Nada
posesión del nuevo presidente mexicano.
El conservador populista Vicente Fox puso fin, ayer, a 71 años de
gobiernoininterrumpido del PRI, al asumir la Presidencia de México, a la
que llegó con el respaldo de millones que reclaman un cambio frente a la
corrupción endémica, la pobreza y el autoritarismo.
Fox,un hacendado y ex gerente de Coca Cola, recibió la banda
presidencial en el Palacio de San Lázaro, sede del poder legislativo, a
las 11:00 y con la asistencia de 19 presidentes, primerosministros,
miembros de la realeza y representantes oficiales.
Pero el nuevo presidente inició la jornada muy temprano cuando concurrió
a las 07:00 a la Basílica de Guadalupe para orar ante la VirgenMorena,
marcando así un simbólico -aunque radical cambio- en un país que fue
gobernado casi tres cuartos de siglo por un partido laico, con militantes
raíces anticlericales.
Luego Fox iba adesayunar con niños de la calle y al término se dirigiría
al Congreso para recibir los atributos del mando y dirigir su primer
mensaje como jefe de Estado.
Fox gobernará con un Congresoadverso ya que en ambas cámaras es segunda
minoría después del PRI. El nuevo presidente encuentra un país
contradictorio, con una macroeconomía floreciente (5% de crecimiento
promedio anual delProducto Interno Bruto, inflación menor al 10%, décima
potencia exportadora mundial) y 40 millones de pobres. Fox, iba a ser
ungido, en el Auditorio Nacional.
En su mensaje se espera quevuelva a tocar los temas centrales de las
asignaturas pendientes de México: la marginación, el autoritarismo, la
rebelión indígena de Chiapas, la corrupción, la violencia y el
narcotráfico.
Porla noche se había previsto que el nuevo presidente -quien revolucionó
la política mexicana con su estilo desenfadado, a veces rozando la
grosería- dirigiera desde el balcón del Palacio...
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