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Una investigaciónde Clarín del último fin de semana volvió a poner la mirada en un problema demasiado grave pero que aún no se ha instalado en la sociedad. Ya en el 2010 desde este portal hablábamos de laproblemática que estaba acarreando la desaparición de bosques nativos, lo hacíamos en referencia a las tormentas de polvo que causaron varias víctimas en las rutas cordobesas. Hoy nos introducimos en un informemás amplio al respecto.
En sólo dos años, se perdieron más de un millón de hectáreas
Lo asegura un informe de la Secretaría de Ambiente. Es porque la tala indiscriminada avanza aún en las zonas dondeestá prohibida por ley. La superficie desmontada equivale a 50 veces la Capital.Los bosques nativos argentinos están retrocediendo a un ritmo alarmante, a pesar de que la Ley de Bosques prohíbe latala indiscriminada en casi todo el país. Sólo en los últimos dos años, de acuerdo con un informe oficial de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) al que tuvo acceso Clarín, seperdieron más de un millón de hectáreas que debían estar protegidas según el ordenamiento territorial que establece la normativa sancionada en 2007.
El Gobierno Nacional tenía en su poder estos datosdesde junio de 2012 pero, según la organización de ecología política Los Verdes, el informe se mantenía cajoneado porque revela una situación delicada: en primer lugar, el incumplimiento de la ley. Perotambién la amenaza que avanza sobre la biodiversidad, y algo más grave: el impacto social de la falta de control. Según denuncian organizaciones ambientales del interior, la deforestación sin frenoguarda una estrecha relación con los asesinatos de campesinos y aborígenes ocurridos en los últimos años en diferentes provincias.
Lo peor de estos datos es que la situación empeoró desde que se...
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