Nada



La Nieve Siempre Se Derrite








CAPÍTULO I
“Dulce agonía”

Estoy tendida en una alfombra suave pero muy fría, ¿nieve puede ser?, el frio me esta helando por dentro, metiéndose cada vez más profundo, consumiendo todo mi ser. No consigo recordar nada y cada vez que creo hacerlo el recuerdo se desvanece entre la penumbra de mis pensamientos,como la nieve que por más que teesfuerces, siempre se derrite…

Ya no importa ahora, ya no importa nada de lo que soy, nada de lo que fui, ya no importan los porqués, ya no importa nada…
Ahora soy simplemente yo…

Intento tomar aire, pero es cada vez más complicado, por más que lo intento esa presión en mi pecho me impide lograrlo. Intento abrir los ojo y lo consigo…

Y lo que veo es magnífico, es lo mas glorioso y puro quehaya visto en mi vida, ¿o será que nunca me había detenido a observar lo que me rodea?, ¿es lo que le pasa a las personas que saben que van a morir..?

Estoy en un bosque. Grandes pinos me rodean, sus ramas se estiran hasta donde alcanza mi vista, parecen que quieren abrazarme, darme un poco de calor y de felicidad en mis últimos momentos. Del cielo oscuro caen suaves copos de nieve quejuguetean en el aire, es como si estuvieran haciendo una danza entre ellos, como si quisieran invitarme a unirme a ellos, estiro mis brazos con esfuerzo sobrehumano, es muy doloroso y agotador, y sin embargo lo consigo. Dejo que los suaves copos caigan sobre ellos, siento un leve cosquilleo cada vez que se derriten sobre mi piel, ya no me quedan fuerzas para seguir luchando y mis brazos caen torpe yestrepitosamente sobre la nieve, el dolor recorre todo mi cuerpo, y un sutil quejido sale de mis labios casi inaudible incluso para mis propios sentidos…

Por más que intento no rendirme, ya no tengo fuerzas para luchar más, quizá lo mejor sería dejarme ir…

Mis extremidades están entumidas, frías y agobiadas, la fatiga de mi cuerpo es cada vez mas notoria, mi respiración cada vez es más pesada,mis ojos se cierran, veo muy borroso, el espectáculo que antes creía que era hermoso, se va convirtiendo en algo tétrico, sombrío y sin vida , siento como si todo mi cuerpo fuera un tímpano de hielo que cada vez se va congelando mas, y mas, y mas, queriendo romperse con cada segundo que va pasando. No obstante, mi cuerpo no quiere dejarse morir. Es frustrante, como si mi propio cuerpo me desearaeste martirio, este sufrimiento que parece ser eterno. Ya he perdido la noción del tiempo, solo me dejo llevar y acariciar por los sonidos del bosque, las ramas balanceándose, el viento que susurra mi nombre cada vez que pasa junto a mi oreja, los sonidos de los grillos al cantar y de pronto el silencio.
Ahora lo único que puedo escuchar es el sonido de mi propia respiración, escucho el sonido delos latidos de mi agonizante corazón, los latidos se van convirtiendo en una melodía de muerte. Siento que la muerte me llama, que me dice que todo va a estar bien, que esta tortura va a acabar de una vez por todas. De pronto viene a mi mente una pequeña estrofa de alguna cancioncilla y, sin darme cuenta estoy cantándola, una, y otra, y otra vez…

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Mi voz suena ronca, cada vez más apagada,noto como comienza a temblarme el labio, pero yo sigo cantando la misma estrofa una y otra vez, ya nada importa, al fin y al cabo que nadie puede oírme. Se me quiebra la voz y siento como una cálida lágrima va surcando mi mejilla, es como si me quisiera dar un consuelo y me avisa que ya casi es mi final. No pienso en nada, ya no escucho, ya no siento, solo me dejo llevar…

CAPÍTULO II“¿Salvada?”

Escucho pisadas que rompen el silencio que me rodea, algo se detiene junto a mi cuerpo inmóvil , simplemente se queda ahí… el silencio vuelve, es tan largo que por poco pienso que me estoy volviendo loca, ¿esas pisadas eran imaginaciones mías? No, eso no podía ser, todavía siento su presencia junto a mi.

Todo pasa muy rápido. Unos brazos fuertes me agarran con sumo cuidado como si yo...