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Entre un treinta y cincuenta por ciento de mujeres que han abortado declaran sufrir disfunciones sexuales, tanto de breve como de larga duración, que comienzan inmediatamentedespués de sus respectivos abortos. En concreto pueden incluir uno o varios problemas de los que se detallan a continuación:
Ausencia de placer en las relaciones, dolor añadido, aversión al sexo o a loshombres en general o desarrollo de una forma de vida de tipo promiscuo.
Planteamientos suicidas e intentos de suicidio
Aproximadamente un 60 por ciento de las mujeres que experimentan secuelaspost-aborto declaran albergar ideas suicidas, con un 28 por ciento que intenta realmente suicidarse, de las cuales la mitad lo ha hecho dos o más ocasiones.
Refuerzo del habito de fumar con loscorrespondientes efectos negativos para la salud.
El stress post-aborto se vincula con la acentuación del tabaquismo. Las mujeres que abortan tienen el doble de posibilidades de convertirse en grandesfumadoras y de sufrir los correspondientes riesgos sobre la salud. Las mujeres que han abortado tienen también la mayor posibilidad de continuar fumando durante posteriores embarazos deseados con el riesgoañadido de muerte neonatal o anomalías congénitas.
Abuso del alcohol
El aborto se vincula de forma significativa con un riesgo doblemente dañino del abuso de alcohol entre las mujeres. El abortoseguido de abuso del alcohol se vincula con conductas violentas, divorcio o separación, accidentes de trafico y perdida del puesto de trabajo.
Abuso de las drogas
El aborto se haya significativamenteligado al abuso posterior de las drogas. Ademas los costes psicosociales que supone tal abuso, la adicción a las drogas se vincula con riesgos de contraer infecciones por VIH/SIDA, malformacionescongénitas y conducta agresiva.
Desordenes alimentarios.
Para algunas mujeres al menos, el estrés post-aborto se asocia con desordenesen la ingestión de alimentos tales como comer compulsivamente,...
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