Nada
Una de las principales premisas de esta filosofía para crear la cocina sensorial es justo eso: ser conciente que los estímulos de los sentidos no sólo songustativos (salado, dulce, amargo y ácido) sino que se puede jugar con el tacto —contrastes de temperaturas y texturas—, con el olfato —humos, aires y esencias—, con la vista —colores, formas yengaño visual—, y que así los sentidos se convierten en uno de los principales puntos de referencia a la hora de crear, y sobre todo pensar en motivar el “sexto sentido” del espectador, comollama Adrià al proceso intelectual de cada comensal, que le permitirá probar —estar dispuesto, tener el ánimo y la disposición— y probar —atreverse a hurgar en la memoria personal culinariaque le ofrecerá reminiscencias y sensaciones lúdicas, mediante y por la comida—. Todo esto, por supuesto, con su carga filosófica, con un discurso y reflexión gastronómica, que se resume en sumanifiesto: Los apuntes de la nueva cocina en el que cabe la poesía, la fantasía, el surrealismo, el espectáculo —no superficial— que responde o conecta un mensaje y su emoción....
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