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COMENTARIO DE TEXTO

Una lucecita roja

La casa ha abierto sus puertas y sus ventanas. Vayamos desde el pueblo hasta las alturas del Henar. Salgamos por la calle de Pellejeros; luego tomemos el camino de los molinos de Ibangrande; después pasemos junto a las casas de Marañuela; por último ascendamos por la cuesta de Navalosa. El espectáculo que descubramos desde arriba nos compensará delas fatigas del camino. Desde arriba se ven los bancales y las hazas como mantos diminutos formados de distintos retazos -retazos verdes de los sembrados, retazos amarillos de los barbechos-. Se ven las chimeneas de los caseríos humear. El río luce como una cintita de plata. Las sendas de los montes suben y bajan, surgen y se esconden como si estuvieran vivas. Si marcha un carro por un caminodiríase que no avanza, que está parado: lo miramos y lo miramos y siempre está en el mismo sitio.

El presente texto es un fragmento de la obra Castilla, publicada en 1912. Su autor José Martínez Ruiz perteneció, como sabemos, al movimiento que él mismo bautizó como Generación del 98 .
Son varios los aspectos estéticos e ideológicos que conforman la identidad del 98; sólo señalaremos aquí los queestán presentes de un modo claro en este fragmento.
Exaltación de Castilla y de su paisaje rural.
Sobriedad estilística y revitalización de palabras populares.
Interés por el vivir cotidiano de los pueblos, como muestra reveladora de su verdadera identidad (intrahistoria).
Por sus características genéricas y estilísticas Castilla ilustra algunos de los aspectos más representativos de la escriturade Azorín y de la Generación del 98 en general. En ella se percibe el horror azoriniano a todo lo grandilocuente, el interés por lo vulgar, lo cotidiano y, sobre todo, esa peculiar mezcla de narración, reflexión y descripción que desemboca en un producto difícil de definir, a medio camino entre el ensayo, el libro de viajes y la novela.
Castilla es una obra compuesta por catorce capítulos de loscuales forma parte Una lucecita roja.
El fragmento que aquí analizamos consiste, desde el punto de vista argumental, en una invitación al lector a ascender al Alto del Henar para deleitarse con el paisaje que desde allí puede contemplarse. Es, en definitiva, un pasaje en el que se mezclan descripción y narración con un claro predominio de la 1ª. Una descripción realizada, como es habitual en laliteratura noventayochista, desde una perspectiva claramente subjetiva. Más adelante, volveremos sobre ello.
Atendiendo a la disposición del contenido, podemos argumentar una estructura acumulativa compuesta por tres núcleos o partes:

1. La casa abre sus puertas y ventanas. Comienza el día.
2. La ascensión del pueblo al Alto del Henar.
3. La contemplación del paisaje.

El tema central deltexto es la belleza del paisaje castellano. La exaltación de un paisaje bello es un tópico literario desde la antigüedad grecolatina (locus amoenus) que será retomado en infinidad de ocasiones durante la Edad Media y el Renacimiento. Azorín, como escritor moderno que es, aborda este tópico con una perspectiva muy diferente de la clásica. El paisaje seleccionado no es un lugar ideal, de bellezaparadisíaca con pájaros, aguas cristalinas, etc... Se trata de un paisaje tocado por el hombre: de barbechos y bancales, agrícola. Como de costumbre, Azorín invoca la belleza de lo pequeño, de lo cotidiano; el encanto de un paisaje corriente y entrañable, presentado, como veremos, con una intensa afectividad. A continuación, nos centraremos en el análisis de las cuestiones formales que hacen posiblela transmisión de estos contenidos.
Poco habría que comentar en el nivel fónico por tratarse de un texto en prosa sin excesivas ambiciones poéticas. Si acaso, y de modo incidental, la abundancia del fonema sibilante /s/ y de otros no oclusivos que contribuyen a remarcar la sensación de calma que transmite el paisaje descrito.
Atendiendo al plano morfosintáctico, el primer rasgo que se le...