Nada

¡Y TÚ QUE SABES!

Años más tarde, Mikeas H. reconoció que ésta fue una de las primeras palabras sabias que escuchó: ¡y tú que sabes!

Una afirmación y una pregunta al mismo tiempo. O una pregunta afirmativa. Afirma y a la vez pregunta, pero no espera una respuesta. Al menos no el que la emite.

Es una afirmación y una pregunta que se queda clavada en el receptor.

Tiene algo de semilla y,a veces, germina.

Exactamente como le sucedió a él.

Aparentemente la formulan personajes triviales. Aparentemente y sólo aparentemente simula ser un desprecio.

Pero, ya se sabe, las apariencias engañan porque pudiera ser que la Vida fuese un inmenso juego en el que cada personaje es tan sólo una ficha.

Eso es lo que pensó Mikeas H. mucho más tarde en el tiempo. Cuando reconoció elinmenso valor de esa sentencia. Y cuánto había influido en su particular parcela de la Vida.

Quiso dar gracias por esa sabiduría que recibió gratuitamente. Pero entonces surgieron dos graves inconvenientes.

El primero es que no sabía a quién agradecérselo.

El segundo, que si acaso se le había entregado un retazo de sabiduría ésta le situaba en un nivel 0.

O sea, carecía absolutamente dealgo que pudiera llamarse "sabiduría". Así que lo cierto es que matemáticamente había recibido "nada". El valor era nulo.

A no ser que saber que no sabemos nada sea el principio de la sabiduría.

Lo que equivaldría a decir que el cero es el primero de los números.

...

Le vino a la mente la canción de Joan Baez: "Gracias a la Vida"

Y se la pasó cantando el resto del día.

...

Aldía siguiente se fue a la playa. Una de las cosas que más le gustaba era remover y observar guijarros. Una playa es como un tesoro. Por una parte hay incontables granos de arena. Cada uno de ellos es único y, a la vez, parte de algo más grande: la propia playa que, a su vez, es una simple y minúscula parcela del mundo.

A Mikeas H. le gustaba remover la arena con sus manos y observar los tesorosque aparecían entre sus dedos.

A veces imaginaba que un grano de arena era un mundo.

Tal vez sus átomos son sistemas solares.

Tal vez algún electrón de algún átomo de alguno de esos granos de arena estaba habitado por seres infinitesimales.

Probablemente esos seres minúsculos no pudiesen concebir que otro ser gigantesco sostuviese en la palma de su mano todo su universo. Seguramente nisiquiera fuesen conscientes de ese movimiento pues todo su universo sería el propio grano de arena cuya organización se mantenía estable debido a misteriosas fuerzas de cohesión.

Ni siquiera serían capaces de concebir algo más allá de su propio universo.

A Mikeas H. le gustaban mucho los guijarros que se amontonaban a la orilla del mar.

Recordaba que cuando era pequeño encontraba a vecescristales verdes que guardaban en su interior una pequeña gota de agua. Si los miraba al trasluz y los agitaba se veía esa gota de agua moviéndose dentro. Lo cierto es que nunca se guardó uno. Y llegó un momento en el que no los volvió a encontrar.

Cada vez que iba a una playa no podía evitar buscar uno de esos "mágicos" cristales. Pero nunca consiguió volver a encontrarlos.

Disfrutaba, si,observando muchos otros guijarros que, mojados por el agua del mar, brillaban como gemas. Imaginaba tesoros y piedras mágicas. Y se regocijaba con su belleza.

Se preguntaba si las piedras serían seres vivos. Formas de vida tan inconcebible por la mente humana que ni siquiera se podían percibir sus movimientos.

O si, tal vez, las piedras fueran los cuerpos físicos de criaturas o seres mágicossobrenaturales.

Una de esas piedras pareció llamarle. O eso se imaginó. Así que la guardó y desde entonces la llevó en el bolsillo. Le gustaba tocarla. Se convirtió en su "piedra de toque".

La llamó: "Gracias a la Vida".

ESTOY AQUÍ

Desde que podía recordar, Mikeas H. siempre tuvo la sensación de "estar aquí". Es cierto que, a ratos, perdía esa conciencia; cuando jugaba o veía la...