Nada

Anacleto: ¡Anselmo!. ¡Anselmo!
Anselmo: (Entrando) ¿don Anacleto?
Anacleto: Dale un peso al organillero y compra maní.
Anselmo: ¡No nos queda ni un solo peso, don Anacleto!
Anacleto: Bueno. ¡Sigue con tus quehaceres, entonces!
Sale Anselmo. Se escuchan golpes en la puerta.
Anacleto: ¡Anselmo! (El entra), asómate a ver quién está golpeando.
Anselmo: (Mirando Por la ventana) ¡Dios mio!.Es un señor desconocido, vestido de negro de abajo arriba!
Anacleto: Abre la puerta.
Anselmo: (Lo hace. Entra el Notario, ella va hacia Anacleto y dice). ¡Le abrí!
Anacleto: Pregúntale quién es.
Anselmo: (Al Notario). Pregunta don Anacleto que, quién es.
Notario: (Carraspea). Soy el honorable Notario de este pueblo.
(El se desplaza rápidamente con pasitos cortos de uno a otro)
Anselmo: Diceque es el honorable Notario de este pueblo.
Anacleto: Pregúntale que, qué se le ofrece.
Anselmo: (Al Notario) Pregunta que, qué se le ofrece.
Notario: Vengo a darle una buena noticia y una mala noticia.
Anselmo: (Va hacia Anacleto). Viene a darle una buena noticia y una mala noticia.
Anacleto: Dile que me dé la buena noticia y se guarde la mala noticia.
Anselmo: (Al Notario). Dice que le déla buena noticia y se guarde la mala noticia.
Notario :Pregúntele si puedo hablar directamente con él.
Anselmo: (A Anacleto). Pregunta si puede hablar directamente con usted.
Anacleto: Dile que eres mi empleado de confianza y te pago, para que me sirvas.
Anselmo: Dice que soy su empleado de confianza y que me paga para le sirva, aunque la verdad, señor Notario, es que me debe 33 meses desueldo y si la cosa sigue así, me voy a retirar en Marzo.
Anacleto: Cállate y vete, sírvenos helados.
Anselmo: No hay helados, señor.
Anacleto: Entonces, limonada.
Anselmo: No hay limonada, señor.
Anacleto: Entonces, déjanos solos, que tengo que hablar con el señor.
Anselmo: Esta bien, señor. Me retiro. (Sale)
Anacleto: Y bien, señor Notario, ¿cuál es la buena noticia?
Notario: Lo siento,señor, pero para respetar el orden de los acontecimientos, tengo que darle primero la mala noticia.
Anacleto: Bueno, dígala, entonces. Lo más rápidamente posible porque me desagradan las malas noticias.
Notario: (Habla tan aceleradamente que no se le entiende). El Lunes 30 de Abril, a las 10 horas, 30 minutos, 5 segundos, falleció en la localidad de Ruri Ruri un tío político de usted, avaro deprofesión, millonario y sin descendientes, de un ataque general a la salud del cuerpo humano.
Anacleto: Muy mala noticia, señor, pero ¿podría repetirla más lentamente?
El Notario repite lo mismo pero en forma que se entienda.
Anacleto: En efecto, mala noticia. Que descanse en paz el pobre tipo. Y que Dios lo tenga en su gloria. ¿Dónde dice que falleció?
Notario:En la localidad de Ruri Ruri.Anacleto: ¿Dónde queda eso?
Notario: Diez kilómetros al Norte.
Anacleto: ¿Al Norte de qué?
Notario: No me informaron.
Anacleto: Ah. Y ahora, diga señor Notario, cual es la buena noticia.
Notario: Como su tío político, avaro y millonario no tenía descendientes en línea directa y consanguínea, usted don Anacleto, resulta ser heredero indirecto y sanguíneo, y recibe una bolsa que contiene variosmillones de pesos. (Le pasa una bolsa). En dinero contante y sonante. (Agita la bolsa para que suene). He dicho.
Anacleto: (La recibe) Ah, ah. (Con reacción tardía). ¿Co-co-como dijo? (Palpa la bolsa). Este que, este que, este que... ¿millones, señor Notario?. ¡Es demasiado para mí! (Cae desmayado)
Notario:¡Empleado!. ¡Empleado!
Anselmo: (Entrando) ¿Qué se ha imaginado?. No soy perro para que mellame de ese modo. Me llamo Anselmo. (Ve a Anacleto, lo toca). ¡Dios mio!. ¡Está difunto! (Llora)
Notario: No. Sólo es un desmayo.
Anselmo: ¡Asesino! Usted lo ha matado con la mala noticia.
Notario: Por el contrario, la mala noticia le cayó bien, fue con la buena noticia.
Anacleto: (volviendo del desmayo) Anselmo... ¡mi bolsa! (La busca, la encuentra). Anselmo ¡soy millonario!. Qué...