Nada
La justicia de los hombres
Gehain, Adhemar; Reflexiones (adaptado). La trágica silla eléctrica fulminó, hace algunos años, a Sacco y Vanzetti. Después de siete años de vacilaciones, la justicia de los hombres, aplicando la brutal ley del talión, mató a los dos moribundos que agonizaban en la cárcel de Boston. "Ojo por ojo, diente por diente", dijo la voz inexorable del juezFuller. Ante el clamor de millones de hombres que dudaban de la culpabilidad de los dos obreros, o que imploraban piedad en nombre de sentimientos superiores, la corte de Massachussets, sin inmutarse, exclamó: "Sin duda, el interés de los acusados es sagrado; pero, el interés de la sociedad es dos veces sagrado, y el interés de la justicia es tres veces sagrado".
Si Sacco y Vanzetti fueron inocentes,se ha cometido un crimen monstruoso, un verdadero asesinato. Si son culpables, se ha castigado con mano firme, tal como lo ordena la justicia de los hombres, aplicando estrictamente el texto de la ley. Pero en el caso que se analiza, es conveniente recordar las palabras del famoso jurista americano, Carlos Tuttle, que dice: "Cuando han transcurrido muchos años entre la sentencia y la ejecución, laley misma condena y prohibe esos términos dilatados, y surge una grave injusticia para los acusados, sean estos inocentes o culpables". La corte de Massachussets cumplió con la ley, no hay duda, y lo hizo con una energía y una firmeza dignas de admiración. En nombre del orden social establecido, en nombre de las sacrosantas instituciones destinadas a hacer prevalecer la ley, debemos profesar elrespeto más deferente por las decisiones de los tribunales y creer en su infalibilidad, como los antiguos creían en la verdad majestuosa de los oráculos.
Pero, al respecto, surge la siguiente pregunta: ¿La actuación del juez Fuller y de la corte de Massachussets fue justa? Exceso de justicia, exceso de injusticia dice el antiguo proverbio. El talión es la justicia de los injustos, declaró sanAgustín. El célebre abate Coignard, creado por el genio claro y satírico de Anatole France, decía con voz irónica: "Es doloroso constatar que los jueces no encontraron nada mejor para castigar a los ladrones y a los asesinos que imitarlos... Nuestra justicia no tiende, a pesar de su aspecto soberbio, sino a vengar un mal con otro mal, una miseria por otra miseria y a duplicar, de este modo, elnúmero de delitos y de crímenes".
A pesar de la corteza exterior de nuestra civilización, que ostenta tantos progresos científicos. tecnológicos, la feroz animalidad reina aún, muy a menudo, acurrucada en los rincones tenebrosos de nuestros sentimientos. Hemos civilizado a nuestras sociedades humanas, pero en nuestras almas perdura todavía la ley del talión.
1 r\o J.WO
El hombre nunca, ni en losactos más pequeños, íntimos y personales, debe actuar por venganza; peor cuando deba aplicar justicia en calidad de juez. La venganza es la prostitución de la justicia. La mejor manera de vengarse de los malos es colocarse siempre en un nivel moral superior a ellos. Imitar a los perversos es igualarlos. “Con el hombre bueno soy bueno, decía Lao Tse; con el hombre malo, soy bueno, a pesar de todo’.Castigar es justo. Pero mejorar y redimir vale mucho más. El hombre culpable es hombre aún; hay que salvarlo en lugar de perderlo. Hay que tenderlo una mano fraterna en vez de dar la estocada mortal. Levantar a los que cayeron es tan hermoso como curar a los enfermos. Si las mismas bestias merecen nuestra piedad, ¿por qué hemos de rehusar un poco de bondad a nuestros hermanosGalo Fajardo Zúñiga
Lenguaje Instrumental 2
Universidad del Azuay
extraviados? No debemos olvidar que existe algo bueno en las cosas peores y algo de verdad en las cosas más falsas. Todo ser humano, mezcla de vicios y de virtudes, de defectos y cualidades, de males y de bienes, de sombras y de luces, siempre será un hombre, es decir, algo digno de...
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