Nadia Crocetti
Alllegar, pudimos observar que las edificaciones son todas de la misma altura y sólo sobresalen las torres de las iglesias. No hay montañas ni bosques, en el fondo puede apreciarse una vasta yprolongada llanura. Debíamos trasladarnos en carretas, ya que era el único medio de transporte que había, y se utilizaba tanto para movilizar a la gente como también la mercancía que entraban y salían delpaís. Éstas tenían dos grandes ruedas apoyadas sobre un eje y encima de éste había una gran plataforma hecha con tablas separadas unas de otras de manera que el agua pasa entre ellas. Unos cuerosestirados hacían de paredes laterales y, a través de una corta y gruesa lanza se las ataba a un caballo. Los carretilleros andaban medio desnudos, gritando y empujándose unos a otros y azotando a loscaballos en el agua, con salvaje y grotesca apariencia.
Una vez en tierra, me dediqué a buscar una casa donde poder hospedarme. Recorrí parte de la ciudad. Sus calles están dispuestas en damero y lasprincipales habían sido empedradas hacía poco tiempo. Las calles se veían limpias. En cierta ocasión, conversando con la gente del lugar, me enteré que las piedras que utilizaban para colocar en lascalles las traían de algunas islas que están frente a Buenos Aires, especialmente la de Martín García. Pero no todas las calles se encontraban pavimentadas, algunas eran de tierra, lo que ocasionaba queen tiempos de sequía uno fuera ahogado por el polvo de los caminos y en tiempos de lluvia se volvieran intransitables, razón por la cual, los vecinos permanecían en sus casas como si estuvieran...
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