nadie puede saberlo
Domínguez : Servidor de usted.
Gutierrez : Soy el doctor Gutiérrez. ¿Han esperado mucho?
Martínez : ¡Oh! Nada acabamos de llegar.
Gutiérrez : Pero tomen asiento.
Domínguez : exactamente. Queremos ilustrar a nuestros lectores acerca de cómo se vive en las llamadas casas de locos
Gutierrez : Harán ustedes una información curiosísima. Una casa delocos siempre es una caja de sorpresa… se lo digo también en modo de advertencia, porque las extravagancias y disparates que pueden encontrar pueden causarle una fuerte impresión demasiado grande.
Martínez : Estamos prevenidos... ¿Va usted, pues, a presentarme a sus enfermos?
Gutierrez : por supuesto, su interviú no estaría completa si no se basase en el conocimiento personal de los recluidos.Domínguez : Muy bien me parece… (Inquieto). Solo que no hay entre ello alguno…
Gutiérrez : ¿Quiere decir peligroso, loco furioso?, no, no tenemos sino enfermos inofensivos, simples chiflados… claro esta que uno nunca puede fiarse de esta gente.
Martínez : pero ha llegado el caso de que alguno se enfurezca, doctor.
Gutiérrez : ¡Ah!, eso es algo serio. Porque la rabia de los locos puede alcanzarproporciones tremendas, convirtiéndose los enfermos en emules ¿sabe?, capaces de estrangularlo a usted con una sola mano (Domínguez se lleva la mano a la garganta asustadisimo). es horrible, hace unos años una de las recluidas, muchacha de 21 años de edad mato de esta forma aGutiérrez : Buenas tardes, ¿el señor Domínguez?
Domínguez : Servidor de usted.
Gutierrez : Soy el doctor Gutiérrez. ¿Hanesperado mucho?
Martínez : ¡Oh! Nada acabamos de llegar.
Gutiérrez : Pero tomen asiento.
Domínguez : exactamente. Queremos ilustrar a nuestros lectores acerca de cómo se vive en las llamadas casas de locos
Gutierrez : Harán ustedes una información curiosísima. Una casa de locos siempre es una caja de sorpresa… se lo digo también en modo de advertencia, porque las extravagancias y disparatesque pueden encontrar pueden causarle una fuerte impresión demasiado grande.
Martínez : Estamos prevenidos... ¿Va usted, pues, a presentarme a sus enfermos?
Gutierrez : por supuesto, su interviú no estaría completa si no se basase en el conocimiento personal de los recluidos.
Domínguez : Muy bien me parece… (Inquieto). Solo que no hay entre ello alguno…
Gutiérrez : ¿Quiere decir peligroso, locofurioso?, no, no tenemos sino enfermos inofensivos, simples chiflados… claro esta que uno nunca puede fiarse de esta gente.
Martínez : pero ha llegado el caso de que alguno se enfurezca, doctor.
Gutiérrez : ¡Ah!, eso es algo serio. Porque la rabia de los locos puede alcanzar proporciones tremendas, convirtiéndose los enfermos en emules ¿sabe?, capaces de estrangularlo a usted con una sola mano(Domínguez se lleva la mano a la garganta asustadisimo). es horrible, hace unos años una de las recluidas, muchacha de 21 años de edad mato de esta forma aGutiérrez : Buenas tardes, ¿el señor Domínguez?
Domínguez : Servidor de usted.
Gutierrez : Soy el doctor Gutiérrez. ¿Han esperado mucho?
Martínez : ¡Oh! Nada acabamos de llegar.
Gutiérrez : Pero tomen asiento.
Domínguez : exactamente.Queremos ilustrar a nuestros lectores acerca de cómo se vive en las llamadas casas de locos
Gutierrez : Harán ustedes una información curiosísima. Una casa de locos siempre es una caja de sorpresa… se lo digo también en modo de advertencia, porque las extravagancias y disparates que pueden encontrar pueden causarle una fuerte impresión demasiado grande.
Martínez : Estamos prevenidos... ¿Va usted, pues,a presentarme a sus enfermos?
Gutierrez : por supuesto, su interviú no estaría completa si no se basase en el conocimiento personal de los recluidos.
Domínguez : Muy bien me parece… (Inquieto). Solo que no hay entre ello alguno…
Gutiérrez : ¿Quiere decir peligroso, loco furioso?, no, no tenemos sino enfermos inofensivos, simples chiflados… claro esta que uno nunca puede fiarse de esta gente....
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