nana

¿De qué manera Adolf Hitler utiliza la propaganda para llegar al poder y cambiar el pensamiento de la gente?
La propaganda no es nada más que elsimple método por el cual se entregan mensajes persuasivos, estos mensajes pueden estar destinados para influir en el sistema de valores o en laconducta del receptor. Esta forma intencional y sistemática con fines ideológicos fue clave para la llegada deHitler al poder, pero fue solo con la ayudade Paul Joseph Goebbels “El mago de la propaganda” que logro expandir y masificar el impacto de sus ideología en la gente que vio en él laposibilidad de esperanza de una Alemania unida y nuevamente fuerte, una posibilidad de resurgir luego de las penurias de la primera guerra mundial(1914-1918).La propaganda fue la mejor forma de transmitir la ideologíanazi en una Alemania muy herida que daba cierta idea de protección. El tema del asenso depoder nazi a sido uno de los temas más estudiados por los historiadores del siglo XX.
El uso de este medio estuvo presente durante todo el dominionazi, pero fue más fuerte cuando ya estaba en el poder entre los años 1933-1939, durante este periodo la propaganda es más sistemática y alcanza auna mayorpoblación de gente. Esta es la forma por la cual se mantienen en el poder junto a esto tienen todos los medios de comunicación del país bajosu control, por el cual continúan controlando de manera mas eficaGRANDES TARADOS SIN SENTIMIENTOS.

Ayer mismo, al ir a cruzar la Diagonal de Barcelona, la joven desconocida que iba diez metros delante de mí y hablaba por móvil, dio un grito repentino (después supe:la muerte de un ser querido) y rompió en fuerte llanto que la hizo ir doblegándose sobre sí misma y caer de rodillas al suelo, desolada, desesperada. De modo que ésta es la famosa realidad, pensé. Esa fue mi fría y única reacción inicial, quizás porque, como de costumbre, andaba abstraído en mi mundo mental, paralelo al real.
Cuando horas después volví sobre lo sucedido, me di cuenta delpavoroso lugar en el que me estaba dejando mi mundo paralelo, mi extrema vida secreta, y pensé en aquel mendigo de Santiago de Chile que veía Bolaño en la calle Banderas esquina Ahumada, aquel hombre que aseguraba ser nieto de Tolstoi y pedía limosna diciendo: “Miren dónde me ha dejado la Revolución Rusa”.

Volver sobre lo sucedido me hizo ver que aquella transeúnte estaba en la vida y teníasentimientos y yo estaba como ella en la misma vida, pero con menor capacidad de sentir, de sentir de verdad, quizás sólo sabía sentir con la imaginación. Ella me había de pronto parecido admirable porque sólo contaba con su vida y nada más y por eso sentía con fuerza su dolor, mientras que yo, más vanidoso, contaba con el suplemento de la ruta mental que iba dibujando el humo de un mundo paralelo que meconcedía la ventaja de caminar abstraído y así poder contemplar con incredulidad la vida real. ¿Alguna desventaja? En una circunstancia como aquella, verme de pronto tirado en la peor esquina de la Revolución Rusa.

Puede decirse que fue en aquella misma esquina donde confirmé que la persona que sufre y el creador que la engendra son dos facetas distintas y donde me puse a recordar a una buenaamiga que, hará unos años, me contó que un día estaba en una fiesta en las afueras de Benicarló y se fijó de pronto en un tipo raro que había en el otro extremo de la terraza. Atardecía. Le observó sólo de pasada. Cuando, minutos más tarde, su mirada volvió a tropezar con la del hombre, descubrió que éste seguramente llevaba un buen rato sin quitarle los ojos de encima: parecía estar estudiándolacon fijación, y su mirada era potente, de intensidad extrema.

Aquel tipo era un famoso escritor británico, pero mi amiga, muy joven ese día, desconocía ese dato. Pasados unos años, volvió a pensar en la escena (aparentemente un escritor que se había fijado en una muchacha) y descubrió que muy posiblemente ese día aquel individuo, al mirarla de aquel modo, “sólo estaba trabajando”.

Recuerdo...