Nancy Dorian Ideologia Lingueisticas Occidentales
Nancy Dorian
Departamentos de Alemán y Antropología, Universidad de Bryn Mawr
Puede decirse, con cierta licencia metafórica, que las lenguas rara vez son admiradas a muerte pero frecuentemente son despreciadas hasta la muerte. Es decir, es raro que [ante] una lengua vinculada fuertemente a personas y acomportamientos prestigiosos la gente común sienta temor de usarla, o que se vea impedida de hacerlo por parte de los custodios de la lengua. Por el contrario, es muy común que una lengua se asocie tanto al bajo prestigio de la gente que la habla y a sus identidades desfavorecidas socialmente que sus propios hablantes potenciales prefieran distanciarse ellos mismos de ella y adoptar alguna otra lengua en sulugar. En esas circunstancias los padres tomarán una decisión, conciente o inconsciente, de no transmitir la lengua ancestral a sus hijos, y así se perderá otra lengua. Evidentemente, el poder de las fuerzas sociales involucradas es considerable, dado que, bajo mejores circunstancias, el apego a una lengua materna ancestral usualmente es fuerte. El fenómeno de abandono de una lengua ancestrales un fenómeno al que vale la pena prestarle atención, precisamente porque un buen número de personas, especialmente aquellas que hablan lenguas ‘no amenazadas’, suelen tener problemas para imaginar que ellos podrían alguna vez ser llevados al punto de tener que abandonar su propia lengua ancestral y [tener que] alentar a sus hijos a usar alguna otra lengua en reemplazo.
A menos que se tornenfosilizadas, de modo que persistan en usos especializados, sin tener hablantes cotidianos, como a veces sucede en relación con prácticas religiosas (Latín, Sánscrito, egipcio cóptico, Ge’ez, etc), las lenguas tienen el status que tienen sus hablantes. Si las personas que hablan una lengua tienen poder y prestigio, la lengua que hablan también va a disfrutar de ese prestigio. Si las personas quehablan una lengua tienen poco poder y prestigio, es poco probable que se tenga un buen concepto de ella. Debido a que el status de una lengua está ligado tan íntimamente al de sus hablantes, pueden producirse enormes cambios en el prestigio de una lengua en un período muy corto de tiempo. La llegada de los españoles produjo cambios precipitados de este tipo en la fortuna de dos de las mayoreslenguas del Nuevo Mundo: la del imperio Azteca en Norteamérica, y la del imperio Inca en Sudamérica. Ambas habían alcanzado gran predominio, expandiéndose a expensas de las lenguas vecinas durante varios siglos, a medida que los aztecas y los incas conquistaban nuevos territorios y ponían cada vez a más gente bajo sus reglas (Heath 1972; Heath y Laprade 1982). Ambos imperios sucumbieron en un [períodode] tiempo sorprendentemente corto, a raíz de su encuentro con los españoles, quienes -mejor armados- representaban y expandían el poder del Viejo Mundo. Ninguno de los lenguajes imperiales desapareció, pero cada uno sobrevivió con un standard social severamente reducido. Hoy el Nahuatl y el Quechua son formas de habla de bajo prestigio dentro de las regiones en donde son hablados, y cada unoestá bajo algún tipo de amenaza por parte del español que sigue aún expandiéndose. Existen casos en que un poder conquistador abandonó su propia lengua y adoptó la lengua de la gente a la que conquistó; los vikingos parecen haber sido particularmente susceptibles a esto, pasando a formas de habla romance en Normadía y Sicilia, y a un habla eslava en Rusia. Sin embargo, esto no es exclusivo deellos: los francos del norte y los búlgaros siguieron un patrón similar, y lo mismo hicieron los normandos en Inglaterra, repitiendo el patrón de sus ancestros vikingos en Normandía. En esos casos, el grupo conquistador usualmente es pequeño numéricamente comparado con el tamaño de la población conquistada, y debe casarse con la aristocracia indígena (por falta de mujeres de su propio grupo, para...
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