Narcisismo Articulo De Revista
obra “Muerte de un Viajante”
Publicado en la revista nº
044
Autor:
Izquierdo Pérez, Sara
“Es un hombre que va solo por la vida, sin más recursos que una sonrisa y unos zapatos bien
limpios. Y cuando empieza a fallar la reacción a su sonrisa…. sobreviene un terremoto. Entonces le
aparecen un par de manchas en el sombrero, y está acabado. Nadie puede culpar a ese hombre. Un
viajante tiene que soñar, muchacho. Es un gaje del oficio.”
(A. Miller. Diálogo de “Muerte de un viajante”)
En 1949 se estrena por primera vez
Muerte de un viajante
(
Death of a salesman
),
obra representativa del teatro norteamericano con la que el dramaturgo Arthur
Miller obtiene un inmediato éxito internacional. Se ha descrito esta obra como el
símbolo de la tragedia de un hombre corriente en una sociedad falta de valores
que lo aniquila. Es, en este sentido, una historia sobre el derrumbe del sueño
americano.
No obstante, el presente trabajo desvía la atención de lo sociológico a lo íntimo,
pretendiendo ahondar en los aspectos psicológicos más relevante de los
personajes de un drama que permite bucear en las profundidades de temas de
gran calado como el narcisismo o la depresión.
La historia se desarrolla en Nueva York durante los años 50 del S.XX y muestra
los últimos días de Willy Loman, inmerso en una situación de fracaso profesional,
dificultades económicas y profundos conflictos y decepciones personales y
familiares. Todoello configura una dramática realidad difícil de aceptar para un
hombre que ha consagrado su vida a perseguir un sueño de éxito y prosperidad.
Tanto en el libreto original como en la brillante adaptación cinematográfica
realizada por Volker Schölondorff en 1985, la trama se desarrolla a lo largo de un
día, aunque aparecen continuamente recuerdos de épocas pasadas que nos
permiten observar la evolución y el fracaso de los recursos psíquicos defensivos
del protagonista.
Descripción clínica de Willy Loman
La obra nos presenta a Willy Loman, a sus 63 años, como un hombre de aspecto
frágil, cansado y desorientado, tras haber trabajado como viajante desde su
juventud.
Se trata de un hombre casado, padre de dos hijos de edad adulta (Biff y Harold) y
escasas relaciones sociales. Un hombre que trata desesperadamente de
sobresalir –o quizá simplemente de sobrevivir en una sociedad que no le
devuelve los resultados que esperaría, en un momento vital de deterioro a distintos
niveles.
Las fantasías e ilusiones de prosperidad y grandiosidad han estado presentes en
la vida de Willy y, a pesar de que el éxito no terminaba de llegar, siempre hubo un
lugar en su mente para una familia Loman triunfadora y para la búsqueda
constante de admiración y adulación en su mujer, hijos y seres cercanos.
Frente a la grandeza de sus sueños, una realidad menos halagüeña ha ido
haciéndose un hueco cada vez mayor. En el caso de Willy, en los últimos tiempos
han ido emergiendo diversos síntomas que preocupan a sus allegados: le
observan caminar titubeante, inmerso en soliloquios, más vulnerable e incapaz de
controlar sus emociones que nunca y se encuentran temerosos de que sus conductas extrañas y sus repetidos accidentes conduzcan a un desenlace funesto.
En caso de que un profesional realizase una exploración psicopatológica, su
descripción del estado de Loman incluiría: oscilaciones en la orientación
temporoespacial, despistes, inquietud psicomotriz, nerviosismo, ánimo disfórico
con reacciones de ira, discreta labilidad emocional, insomnio e ideas autolíticas
estructuradas ...
Regístrate para leer el documento completo.