Narcotráfico

––––––––– Notas de investigación –––––––––– EL COMERCIO DE DROGAS ILEGALES EN MÉXICO

El ejército mexicano y el comercio ilegal de drogas
Carlos Resa Nestares

El caso Guamúchil – la detención de no sé sabe qué numero de soldados por su colaboración con los cultivadores de drogas en el estado noroccidental de Sinaloa, en México – y la sentencia a los generales Humberto Quirós Hermosillo yMario Arturo Acosta Chaparro ha reabierto el viejo debate sobre la participación de las fuerzas armadas en lucha contra la producción y el comercio de drogas ilegales. Que sí, que no, que tal y que cual… La discusión, como antes y como siempre, está polarizada en dos trincheras irreconciliables que presentan argumentos simplones y simplistas casi por igual. Primera cuestión: ¿es legal laparticipación de las fuerzas armadas mexicanas en la lucha contra el comercio ilegal de drogas? Sin lugar a dudas. La práctica totalidad de las códigos militares del mundo dejan resquicios a la participación de las fuerzas armadas en asuntos no directamente ligados a la guerra y sus subproductos. La legislación mexicana va más allá e incluso lo consagra en su texto constitucional. Mantener la seguridadinterior es una de las dos funciones que se le asignan a las fuerzas armadas. Sólo en los setenta se añadiría la asistencia a la población civil en situaciones de desastre natural. El comercio ilegal de drogas es un elemento de perturbación de la seguridad interior, cualquier cosa que se quiera entender por seguridad interior. Y, además, la costumbre es fuente subsidiaria de derecho en la legislaciónmexicana. Si el ejército lleva desde los años cuarenta erradicando cultivos de marihuana y amapola sin que ningún organismo judicial haya fallado en contrario es evidente que su participación se ha hecho costumbre y, por tanto, ley. Pero, más allá de que sea legal, lo relevante no es la justificación de su mandato sino las razones más próximas para su intervención. El precepto constitucionalreferido en realidad es tan abierto que permite la intervención de los militares en cualquier ámbito de la actividad civil sin restringuirse al comercio ilegal de drogas. Por ejemplo, ¿por qué los militares no toman los hospitales, dado que el ámbito de la salud es un ámbito crítico del orden interno? O más allá, ¿por qué no se sitúan al frente de los consejos de administración de las empresas mexicanassi la evolución económica es un elemento principalísimo de la seguridad interior? Si ambas situaciones no se han dado en la realidad, la explicación leguleya a la que tanto gusta recurrir a los militares y sus defensores fuera de la disciplina militar es, aunque aplastante frente a las críticas más superficiales, deficiente. Para paliar estas carencias, algunos, sin requerírsele, echan mano deargumentos con rasgos infantiloides: es que lo hacen otros… países. El priísta asesor del Colegio de la Defensa Nacional, Javier Ulises Oliva Posada, escribe que “el narcotráfico es un factor que pone en peligro la seguridad interior. Y esta aseveración no forma parte sólo de la legislación militar en nuestro país, sino también en las de España, Argentina, Francia o Estados Unidos” (Proceso, 17 demarzo de 2002). Al menos el cincuenta por ciento de la argumentación es mentirosa: ni en Francia ni en España hay texto legal que respalde la afirmación de que el comercio ilegal de drogas sea materia de legislación militar. Y en Estados Unidos, el comercio de drogas ilegales ha sido declarado amenaza a la seguridad nacional. Como Oliva debería conocer, seguridad nacional es lo mismo que seguridadinterior. Tampoco riesgo es lo mismo que amenaza ni legislación militar es lo mismo que doctrina militar. El comercio de drogas ilegales en México - Nota de investigación 04/2002 /1

Segunda cuestión: ¿es el comercio ilegal de drogas materia de seguridad nacional? Según lo que uno entienda por seguridad nacional. En México, el periodista mexicano-argentino Jorge Fernández Menéndez, director...