Narracion Ficticia Ejemplo

Pequeños sueños, Grandes aventuras

Siendo la hora de dormir, me voy al baño a cepillarme los dientes. Tal y como mi mamá me enseñó, arriba y abajo, arriba y abajo, realizando círculos en donde están las muelas. Tomo el vaso con agua y me pongo a enjuagarme la boca y a botarla por el lavamanos. Veo como se hace un remolino de espuma pasando por el agujero. Me termino de arreglar y salgo delbaño, mi hermana mayor me estaba esperando para ir a la cama.
– Hora de acostarte, pequeñín. – Decía con tono cantarín. Llevaba un pijama rosado, que parecía ya quedarle pequeño.
– Okey, ya voy, Yessi. – Le respondí en medio de un gran bostezo.
El pantalón de mi pijama verde con figuras de cohetes se arrastraba por el piso, con cada paso perezoso que hacia. Me dirigía a mi cama acompañado de mihermana, que me recordaba cada cosa que tenia que hacer para mañana.
– Te vuelves a lavar los dientes…
– Siiiiii…
– Y te pones tu uniforme…
– Siiiii...
– Y si puedes ahorita, antes de acostarte, para que no se te olvide nada, mejor arregla todo lo que vas a llevar al colegio.
– Okey…
Llego a mi cuarto y veo el desastre que hice: carros de juguete, bloques de lego, piezas de rompecabezas,muñecos, crayones… todo se encuentra regado por el piso. Empezamos a caminar de puntitas hacia mi mesa de trabajo, donde tenía mis tareas y útiles para llevar a clase, recojo los lápices y mi cuaderno y lo meto en mi bolso gris que estaba colgado en mi silla, pero me falta algo.
– No consigo mi tarea de matemática, ¿Dónde está? – Reviso cada lugar encima de la mesa –. Estoy seguro que lo dejé aquí…– Pero ya es tarde para buscarlo. Será mejor que lo busques mañana. – dice mi hermana. Su cabello largo me caía sobre mi cara, tapándome los ojos, y parecía que fuera el mio.
– Está bien. – seguía sintiéndome nervioso. La profesora de matemática es como un ogro cuando no le llevan la tarea, y si no se la llevaba…
Yessi me lleva a mi cama y me pone mi cobija. Mi cama tenía una sabana de dragonesy espadas de color azul, y una cobija de dinosaurios verde iba encima. Me puso al lado mis juguetes favoritos: un caballero llamado Sir Manfred, y un cavernícola llamado Uga.
– Que descanses. Y no dejes que Hugo te golpee con su mazo. – decía burlándose.
– ¡Es Uga! Pero, ¿Qué pasará con mi tarea?
– Aparecerá, ya lo verás. Probablemente lo consigas en tus sueños.
– ¿Tú crees?
– Estoy segura.– me dio un beso de buenas noches y apagó la luz.
Las estrellas fosforescentes en el techo brillaban, como si fuera el cielo de verdad. El móvil de aviones que tenia colgado encima se movía con el viento. Mis ojos empezaban entonces a ver todo borroso, y cuando me di cuenta, ya estaba dormido.
– Despierte, mi señor. Por favor, ¡Despierte!
– uhhh, uhhh, GA, GAH, uhhh uhhh…
Unos ruidos extraños seescuchaban afuera. Cuando abro los ojos, veo encima a dos hombres. Uno de ellos llevaba una armadura plateada con una capa azul, y portaba una espada. El otro parecía no haberse bañado en semanas, llevaba lo que parecía ser una piel de oso como ropa, y tenia un mazo en la mano. El sucio se movía y saltaba como si fuera un mono, haciendo lo que parecía ser un grito de alegría.
– Mi señor, ya estádespierto – dice en tono aliviado el caballero –. ¿Se encuentra bien?
– ¿Con quién hablas? ¿Quién es tu señor? – le pregunto de manera nerviosa. Estaba frente a gente que no conozco.
– ¡No puede ser! ¿Acaso ha perdido la memoria, mi señor? – decía el caballero como si estuviera triste. El hombre sucio señalaba su mazo y lo alzaba moviéndola de un lado a otro – No, Uga. No puedes pegarle en lacabeza a nuestro señor.
– Un momento… Uga? – empecé a levantarme y me dirijo al hombre con aspecto de cavernícola y el empieza a saltar y dar vueltas, todo emocionado –. Entonces, ¿Tú eres…?
– Caballero Sir Manfred, a su servicio. – dice mientras hace una reverencia, y se levantó –. Vinimos a ayudarlo en su búsqueda por el pergamino mágico.
– ¿Pergamino mágico? ¿Cuál pergamino? – pregunto...