Narracion

13 de mar. del 12
En un Abrir y Cerrar de Ojos
Todo comenzó una mañana tediosa en Tijuana. El clima era desesperante, los rayos del sol ardientes, sofocantes, secos, invitaban a quedarse en casa.Por consiguiente, Jessica y Mario decidieron no resistirse y aceptar la cordial invitación. La casa, como un árbol los protegía con sus ramas de los rayos del sol, pero no de sus instintos enérgicosque los incitaban a jugar, tal como libres pajarillos.
Dentro de casa ya había comenzado el juego, jugaban a las escondidillas. Jessica ya había buscado varias veces a Mario, así que se invirtieronlos turnos. Corrió la pequeña en busca de un escondite, en el cual pudiera pasar por desapercibida, un lugar grato, que no fuera muy incómodo, algo obscuro pero no intimidante. “Perfecto,” exclamo,observando por debajo de su cama. Debajo de la cama, el piso pasó a ser grato ante los ojos de aquella pequeña, un poco empolvado pero fresco, ahí podría esperar el momento cumbre en el cual seríadescubierta por su hermano.
Habían Pasado varios minutos y no era encontrada. Por su mente se alagaba especulando, “a qué escondite tan bueno.” En un santiamén, ya habían pasado varios minutos más ycon ellos se retiraba su paciencia, acompañada de desesperación, no hay que olvidar que el día era sofocante. Las gotas de sudor escurrían de su frente, y caían tal como lluvia en una sequía,alegrando al piso, dándole color y vida a aquél tono café seco que el polvo le había brindado. Empezó a mendigar en su mente por frases y palabras que le pudiesen ser útiles en el momento que fuesedescubierta. Frases que representaran la incompetencia de su hermano y que resaltaran lo buena que había sido al encontrar ese escondite tan magnífico.
Al cabo de varias gotas de sudor derramadas y elagotamiento total de sus neuronas, cerró los ojos y al instante sintió como una ráfaga de aire le alborotaba el cabello ya húmedo de tanto sudor. Alguien había abierto la puerta. ¡Caramba!, ¿Por fin...