Narracion

Su tarea fue entrar a la carrera; el circuito eran las calles de Seúl: asfalto totalmente aplanado, como deslizarse en hielo.
Primero los motociclistas hicieron su arribo, metiéndose en elcamino de los de los autos en competencia; aquello llamó la atención de algunos Daemons que comenzaron a tirar ráfagas de fuego contra ellos: todo parte del plan “sigan perdiendo municiones, ignorantes.”-Una de las motos salió del circuito enfilándose a la ruta que tomaría aquel cargamento importante. En una intersección esperaba Nico, montado en un auto con motor V12 que arranca de 0 a 100km/h ensolo 2.9 segundos. Sólo le bastó escuchar que por la calle en perpendicular venía la moto siendo perseguida para salir al camino, evitó chocar con los perseguidores, no era su intención, sólo queríadesbalancearlos y hacerlos perder algunos elementos por lo atrevido de su acción. Hubo un intenso chirrido de llantas derrapando sobre el asfalto, el cual quedó marcado dejando además un penetrante olora neumático quemado.
Nico siguió avanzando por aquellas calles iluminadas de neón en el barrio comercial de la ciudad, sus 760 caballos de fuerza corrían dejando sólo la estela de un zumbido y suresplandor aguamarina del cromado; mientras él disfrutaba de la velocidad manteniendo esa sonrisa infantil al mirar cada vez más Daemons unirse.
Su única intención era alejarlos, llevarlos a un punto losuficientemente alejado para que sus chicos, quienes robarían un camión de armamento no fueran interceptados por algún Daemon. Tal como el plan estaba previsto un Infernus más entró a la persecución,el conductor: un hombre maduro y experimentado conducía un Nissan Skyline Sedan, con 330 caballos de potencia y tenía como misión guiar al resto de los Daemons, esos que siempre se quedaban comoequipo de retaguardia.
Nico aceleró, todo estaba saliendo conforme al plan, pensó en el tiempo que le restaba por entretener a aquellos tontos, calculando la hora de acuerdo al kilometraje de su auto y...