narrar el mal

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',, del dafio concreto sufrido por las
victim as en un episodic historico en particular. Las palabras 0 concep­
tos se crean para producir perspectivas develatorias que puedan ilu­
minaruos acerca de 10 que estaba en juego respecto a la experiencia de
la crueldad planificada. Estas conexiones estetico (por ser cxprcsivas)­morales (por ser normativas) se entienden como los efectos ilocuciona­
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.r.

rios producidos por el uso develador dellenguaje. La palabra genocidio
posee una cualidad moral develatoria porque nos permite aprender
acerca de acciones especfficas que provocaron una forma de destruccion
bumana sin precedentes historicos, Par eso mi teoria del juicio refle­
xionante insiste en lanecesidad de pensar acerca de los hechos particu­
lares -las atrocidades cornetidas por los humanos - como episodios
historicos narrados con que esos hechos nos proveen de filtros mora­
les. Cuando se rcconstruyen los hechos a partir de la interpretacion que
posee este filtro moral, las narrativas nos pueden otorgar una mayor
cornprension acerca de algunas crueldades cometidas contra grupos es­pecfficos, Una vez que utilizarnos nuestro juicio para hallar un nombre
que catalogue una determinada accion de destruccion 0 [ractura moral,
podemos decir que se ha producido un juicio reflexionante. En otras pa­
labras, habremos generado un concepto semejante al que Lemkin hallo
cuando acuiio la palabra genocidio.
Esta teorfa aspira a posibilitar nuevas perspectivas acerca de 10 que
se hallaen el interior del paradigma del mal a traves de la nocion de aper­
tura moral basada en ellenguaje develatorio y del uso narrativo de ter­
minos reveladores. La cucstion que ellector se preguntara es: (quien
hace que esta capacidad sea posible? La respuesta que me gustaria ofre­
cer es que los autores (escritores, fil6sofos, historiadores, etcetera) uti­
lizan ellenguaje creativamente y quecon la ayuda de sus juicios elaboran
sus interpretaciones, pero solo cuando estes se validan en la compren­
sion del evento publicamenre cabe decir que han tenido exito, Enton­
ces aparece la dimension moral de apertura que las narrativas posibili­
tan. Esto significa que tanto el autor como el publico generan la «accion
ilocucionaria» como el resultado de esta interaccion comunicativa. EIacto de comprension surge como un proceso de cornunicacion entre el
ego (el autor) y el alter (los publicos), los cuales concretan una forma
de acuerdo acerca de como visualizan mejor los eventas interpretados.
Esto permite generar un efecto ilocucionario: es decir, promueve un
proceso de devclamiento, ya que lingiiisticamente se abre una nueva
perspcctiva. Algunas veces ese terrnino fracasaporque no permite la re­
accion de cornprension inmediara y entonces podriamos decir que ca­
rece del efecto ilocucionario. Un efecto ilocucionario es perceptible
cuando la dimension de la realidad que el autor describe se materializa

[rente a los ojos del espectador, dado el termino utilizado por aquel,
Otras veces el efecto es retardado, como sucedi6 can la intervencion
de Arendt can eluso del termino banalidad, que provoco inrnediata­
mente una candente polernica pero carente de consenso. Luego, el mis­
rna debate y su revision critica hicieron que el terrnino banal se con­
virtiera en un juicio reflexionante. Y el exito de este juicio fue posible
gracias ala intervencion de los diversos interpretes que explicaron la no­
vedad y creatividad en el uso de dicho terrnino.Ahora sabernos que esa
significacion del termino estaba dirigida a describir la ausencia de ca­
racter moral de un perpetrador. Arendt no pudo explicar adecuadamente
10 que de hecho estaba hacienda cuando utilize el provocador terrnino
de «banal», par 10 que tratare de estudiar este problema mas arnplia­
mente cuando lleguemos al argumento central del capitulo 4. Alii explico
como nuestras...