Naruto

Parece ser que a últimas fechas se está poniendo de moda el tema de la inseguridad en el país, sobre todo por los secuestros. Próximamente se hará una marcha abogando por la seguridad de losmexicanos, porque, al parecer, el estado no ha cumplido con su primera - y, transitoriamente, en todo caso, única - función: brindar seguridad a la sociedad. En realidad el alboroto tiene poco que ver con losniveles de delincuencia en el territorio nacional, ya que esta aparente queja espontánea se dio a partir de un secuestro famoso hace un par de semanas en donde se vieron involucrados algunos miembrosde la policía. Al respecto ya se han pronunciado diversos sectores del pueblo, desde el presidente, pasando por los legisladores de varios partidos políticos, hasta los ciudadanos.

Como era deesperarse, la progresía, esta vez liderada por el Partido Socialdemócrata -otrora la estrella en el debate por la despenalización del aborto-, no ha tardado en lanzar una propuesta que ellos mismosdefinen como radical y polémica, ya que atenta, incluso, contra la vía políticamente correcta. En sus propias palabras, los puntos principales de la propuesta son los siguientes:
1.Cárcel a quien intentepagar un secuestro o no lo denuncie.
2.Aseguramiento de cuentas familiares o congelamiento de las cuentas bancarias por parte del ministerio público.
3.Será delito adquirir un seguro antisecuestro.A primera vista resulta evidente que, para evitar los secuestros, la alternativa de los socialdemócratas no se encamina en el endurecimiento de la pena hacia los secuestradores, como ya veníaproponiendo Felipe Calderón. En cambio, se ha optado por la vía del ciudadano en una lógica que responde a la vieja argumentación proveniente de las agencias de información: en México son muy pocos los quedenuncian un secuestro, ya sea por miedo o por desconfianza del aparato policiaco. La intención del partido, parece ser, es que los ciudadanos se vean obligados a denunciar el delito. No obstante,...