Nasser y La Revolución Egipcia

Nasser y la revolución egipcia

Egipto es el país más importante del mundo árabe; el más poblado, el más desarrollado, con una clase obrera más poderosa. Los recientes acontecimientos que el país está viviendo han puesto de manifiesto el tremendo potencial revolucionario de las masas. Como en Tunez, en Egipto la revolución, a pesar de las constantes intrigas del imperialismo y de los herederosde Mubarak, está en sus inicios. Las explosiones revolucionarias de los distintos países árabes han sorprendido a todo el mundo, incluido el imperialismo. Para muchos “estudiosos de la izquierda” estos acontecimientos son incomprensibles, cegados por la propaganda burguesa que trataba de presentar Oriente Próximo como el epicentro de la más negra reacción. De una manera interesada todo musulmánera convertido en un loco integrista. Para el imperialismo era muy útil ocultar su política criminal detrás de las bombas de Al-Qaeda. Sólo los marxistas señalamos el material combustible que se acumulaba en los cimientos del mundo árabe y anticipamos su inevitable deflagración. Hoy ese espejismo integrista está echo añicos (lo cual no significa que no traten de volver a utilizar a estosreaccionarios), pero incluso si echamos un vistazo a la historia de los países ahora sacudidos por la marea revolucionaria, veremos que su pasado está marcado por luchas tremendas. Las masas árabes han tratado una y otra vez de terminar con la opresión y si no lo han logrado, no ha sido por su ignorancia o su bajo nivel de conciencia, sino por la ausencia de un partido bolchevique capaz de tomar el poder ytumbar el capitalismo. Este artículo busca sintetizar una de las experiencias más aleccionadoras: el gobierno de Nasser en Egipto, una confirmación de la teoría de la Revolución permanente de León Trotsky, que encierra muchos de los retos que tiene hoy en día la revolución socialista en todo el mundo.

La incapacidad de la burguesía egipcia y los primeros partidos obreros.

Británicos yfranceses se habían ido repartiendo los despojos del imperio turco, dividiendo el cuerpo vivo del mundo árabe en distintas áreas de influencia, protectorados y colonias. El pueblo árabe se vio así dividido en diferentes Estados inventados por las potencias imperialistas y gobernados a través de las oligarquías semifeudales nativas, los jeques, sultanes y emires de origen medieval, siempre dispuestos aser serviles con los imperialistas y a traicionar las aspiraciones nacionales de los árabes para aumentar sus riquezas y privilegios.

Egipto era una de las principales posesiones del imperialismo británico. Su importancia no sólo radicaba en su milenaria riqueza agrícola, sino por el estratégico Canal de Suéz que permitía comunicar Gran Bretaña con la India. En torno al Canal, al puerto deAlejandría, al ferrocarril y la producción agrícola y textil se irá conformando un joven proletariado dispuesto a sacudirse el yugo británico.

En 1919, sin duda bajo el impacto de la Revolución rusa de 1917, las masas egipcias protagonizaron su propia revolución. Se iniciaría el 9 de marzo tras la detención y deportación a Malta del principal dirigente del partido burgués-liberal Wafd tras habersolicitado a las autoridades británicas la independencia de Egipto. Primero los estudiantes y rápidamente el movimiento obrero tomaron las calles. Los trabajadores del ferrocarril estatal y del tranvía del Cairo se pusieron en huelga indefinida. A esto siguieron huelgas en todo el país y en todos los sectores y la formación de sindicatos. En el campo los campesinos ocuparon los almacenes británicosde mercancías y tomaron las tierras. Además fue la primera vez que las mujeres árabes jugaron un papel activo en política. Se conformó un incipiente movimiento exigiendo derechos democráticos para las mujeres y tan pronto como el 16 de marzo las calles del Cairo vivieron una manifestación de mujeres –escoltadas por estudiantes- exigiendo sus derechos.

Sin embargo, el proletariado egipcio aún...