Navales

Empezaré por advertir que no estoy muy seguro de mis propias fuerzas para llevar a buen término esta delicada tarea de llegar a cada uno de ustedes compañeros de promoción y distinguidas esposas quenos acompañan y engalanan mucho más esta humilde y sencilla reunión, en este día de celebración de nuestros 15 años de servicio de la XXXV PROM. DE IM.

Pero si estoy seguro que este reencuentroestá sensibilizando mi alma y me da el aliento suficiente para expresarles mi profunda emoción, que se traduce en palabras de grata satisfacción y alegría sin igual.

Estas primeras palabras son las deagradecimiento a cada uno de ustedes que dejando de hacer otras cosas, viajando desde otros puntos del país, quizás reduciendo en algo nuestro ingreso económico mensual, decidieron que se hagarealidad esta celebración.

La emoción me sigue embargando, y nuevamente este reencuentro hace brotar ideas, pensamientos que parecen palomas mensajeras volando bajo la cúpula de un templo; para decirlescomo el celebre filosofo Bacón "no se concede al hombre amar y ser prudente". Es decir el amor por nuestra profesión y al amarla es difícil de callar todo lo que hemos aprendido y puesto en prácticadurante estos 15 años de profesionalidad. No es fácil a la altura de nuestro tiempo ser original o decir cosas novedosas acerca de la profesión y sus problemas; pero es fácil recordar, que cuandoempezamos a gestar esta promoción en el año 97 bajo la orientación y guía de nuestros instructores solo éramos un grupo de jóvenes soñadores y llenos de ilusiones, con el deseo de cumplir eso que nostrazamos, ustedes recordaran que ingresamos 144 aspirantes, para muchos fue un cambio drástico en nuestras vidas, para otros quizás no, pero para estar aquí en donde estamos hubo que hacer un esfuerzoadicional.

Camaradas. Ahora comprendemos lo poco que hemos vivido aún y ya sabemos que es lo bueno, y será necesario vivir mucho, demasiado quizás para enterarnos de que es lo mejor. Bueno, es...