Navidad 1
—No entiendo por qué no le mandas tu cartita —Comentó su amigo, Ichigo Kurosaki, quien ya preparaba la suya.
—A Nii-sama no le gusta, además, Hisana Nee-san dice que Santa no vendrá porque no tenemos arbolito ni nada de eso.
—¿Y por qué no pones uno?
—Porque Nii-sama no quiere.
El niño se quedó pensando un momento, quería arreglar la situación de su amiga pero no se leocurría nada. Santa necesitaba un arbolito para dejar el regalo pero era seguro que Byakuya no permitiría adornar su casa con un pino sin importar lo que le dijeran y… sin pinito no había regalo. Un verdadero problema. De pronto, una idea se le ocurrió.
—¿Y tienes que recibir el regalo en tu casa?
— ¿A qué te refieres?
—Fácil, si Santa necesita un arbolito para dejar tu regalo ¿por qué no ocupasel mío? Mamá siempre pone uno enorme lleno de lucecitas, esferas y adornos de colores, a Santa le gusta mucho porque me deja todo lo que le pido.
—Pero, yo no vivo en tu casa. ¿No se le hará extraño a Santa que alguien que no vive aquí le pida un regalo?
—No creo que sea malo, además, le vamos a decir que tú tienes un hermano amargado que no quiere poner un arbolito.
— ¡Oye! Mi hermano no esamargado. —Contestó la niña alzando la voz.
—Ya, ya, ¿y si le decimos que están remodelando tu casa y por eso no pusiste un pinito?
—Pero eso es mentir.
—Entonces se queda lo del hermano amargado y no se diga más. —Respondió el pequeño con aires de superioridad.
—Está bien… ¡Pero no voy a poner que es amargado!
Ichigo le sonrió y le prestó varias hojas y sobres de colores que su papá le habíadado. En apenas unos minutos los niños tenían listas sus cartitas.
—Ahora vamos a dejarlas en el buzón, mamá dice que también las podemos poner en el arbolito pero yo pienso que es mejor mandarlo al Polo Norte para que nos traiga justo lo que queremos. ¿No crees?
—No soy experta en el tema, pero también pienso que es mejor enviarla.
—Sí, vamos a decirle a mamá que nos lleve.
Corrieron hasta lacocina, donde Masaki, la madre de Ichigo, preparaba un rico pastel.
— ¡Vamos al correo! —Dijo Ichigo, emocionado. —Tenemos listas las cartitas para Santa.
—Ya veo, las han decorado muy bien. Sobre todo tú Rukia, estoy segura que Santa Claus estará fascinado por su dedicación. ¿Y qué fue lo que pidieron?
—Es un secreto —Respondió Rukia.
—Yo quiero una espada —Dijo el niño.
—Con que una espada¿eh? ¿Y por qué no mejor un arco con flechas? Ya tienes muchas espadas, cariño.
—Esas son cosas que solo pedirían los bobos como Ishida, ¿Arco y flecha? ¡Claro que no!
Su madre sonrió al ver los gestos de su hijo y solo por esa ocasión paso por alto el leve insulto hacia Uryuu. Terminó de decorar su pastel y los llevó al correo.
La oficina postal contaba con un buzón dedicado por completo a PapáNoel con unas lindas orejitas de renos y una cinta verde alrededor. Luego de depositar las cartas fueron a dejar a Rukia a su casa.
Masaki se quedó conversando un momento con Byakuya y Hisana mientras los niños iban a jugar al jardín.
—Rukia le mandó una carta a Santa Claus —Dijo Masaki luego de un rato.
— ¿Por qué haría algo así? —Comentó Byakuya. —Nosotros no participamos en esos rituales.—Quizás porque es una niña y ve como todos sus amigos reciben presentes cada año mientras ella pasa la navidad como cualquier otro día.—Respondió Hisana.
—Es la primera vez que hace algo así, en años anteriores ni siquiera se ha interesado en esas fiestas.
—Sí lo ha hecho, pero tú no te das cuenta. ¿Sabes? No es mala idea que reciba algún regalito de ese dichoso Santa Claus por primera vez ¿No...
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