Navidad 2014
La fe, es lo que hace que creamos desde el fondo del alma... todas
las verdades que la religión nos enseña, es decir, el contenido de laEscritura Santa y todas enseñanzas del Evangelio; en fin, todo lo que nos
es propuesto por la Iglesia. El justo verdaderamente vive de esta fe (Rm
1,17), porquereemplaza a la inmensa mayoría de los sentidos de la
naturaleza. Transforma tanto todas las cosas que apenas los sentidos pueden
servirle al alma; por ellos sólo percibeapariencias engañosas; la fe le
muestra las realidades. El ojo le muestra a un pobre; la fe le
muestra a Jesús (cf Mt 25,40). El oído le deja oír insultos ypersecuciones; la fe le canta: "Regocíjese y gózate de alegría" (cf Mt
5,12). El tacto nos hace sentir los golpes recibidos; la fe nos dice:
"alegraos de haber sido consideradosdignos de sufrir algo por el nombre
Cristo" (cf Hch. 5,41). El gusto nos hace sentir el incienso; la fe nos
dice que el incienso verdadero "son las oraciones de lossantos" (Ap 8,4).
Los sentidos nos seducen por las bellezas creadas; la fe piensa en la
belleza increada y tiene lástima de todas las criaturas que son nada y
polvo allado de aquella belleza. A los sentidos les horroriza el dolor; la
fe lo bendice como la corona esponsal que se le une a su Amado, como la
marcha con su Esposo, la manoen su mano divina. Los sentidos se rebelan
contra el insulto; la fe lo bendice: " bendecid a los que os maldicen " Lc
6,28)...; lo encuentra dulce porque es compartirla suerte de Jesús... Los
sentidos son curiosos; la fe no quiere conocer nada: tiene sed de
sepultarse y querría pasar toda su vida inmóvil al pie del tabernáculo.
Regístrate para leer el documento completo.