Navidad Tra
Digitalizado por http://www.librodot.com
Librodot
Navidades trágicas
Agatha Christie
2
GUÍA PARA EL LECTOR
Relación en orden alfabético de los principales personajes. CARLTON: Abogado de Simeon Lee. ESTRAVADOS (Pilar): Nieta de Simeon Lee. FARR (Stephen): Hijo de un antiguo amigo socio que fuera de Simeon Lee. HORBURY (Sidney): Enfermero deSimeon Lee. JOHNSON: Coronel y jefe de policía. LEE (Alfred): Hijo primogénito del citado Simeon. LEE (David): Hermano del anterior. LEE (George): Hermano de los anteriores y respetable miembro del Parlamento inglés. LEE (Harry): Otro hermano de los citados. LEE (Hilda): Esposa de David. LEE (Jennifer): Hermana de Alfred, David, George y Harry y madre de Pilar Estravados. LEE (Lydia): Esposa deAlfred. LEE (Magdalene): Esposa de George. LEE (Simeon): Jefe de la familia Lee, multimillonario. POIROT (Hércules): Famoso detective. SUGDEN: Inspector de policía. TRESSILIAN (Edward): Viejo mayordomo de los Lee.
2
Librodot
Librodot
Navidades trágicas
Agatha Christie
3
«Mi querido James: Has sido siempre uno de mis más fieles y amables lectores y por ello me turbó enormementeel escuchar una crítica tuya. »Te quejaste de que mis asesinatos se iban volviendo demasiado refinados, decadentes incluso. Sentías profundos anhelos de "un buen crimen violento, con mucha sangre". ¡Un asesinato que no ofreciera duda alguna de que era un verdadero asesinato! »Por ello te dedico esta obra, que he escrito pensando en ti y con la esperanza de que será de tu agrado. »Tu afectuosacuñada, AGATHA.»
3
Librodot
Librodot
Navidades trágicas
Agatha Christie
4
PRIMERA PARTE
(22 de diciembre) I
Stephen se levantó el cuello de su abrigo mientras avanzaba apresuradamente por el andén. Una tenue niebla llenaba la estación. Enormes locomotoras resoplaban lanzando al aire nubes de vapor. Todo estaba sucio y humoso.. Stephen pensó con repugnancia: «¡Qué país másasqueroso! ¡Qué ciudad más sucia!» Habíase desvanecido su primera impresión ante las tiendas de Londres, ante sus restaurantes, sus bien vestidas y atractivas mujeres. Ahora lo veía como una reluciente aguamarina engarzada en un aro de plomo. Si ahora estuviese en África del Sur... Le invadió una súbita e intensa añoranza. Sol, cielos azules, jardines de flores azules, blancas, amarillas, creciendoprofusamente por todos los lados. En cambio, aquí, barro, suciedad y masas inacabables de gente en continuo movimiento y lucha. Atareadas hormigas moviéndose afanosas alrededor de su hormiguero. Por un momento pensó: «¡Ojalá no hubiese venido!» Luego recordó sus propósitos y sus labios se cerraron en una fina línea. No. Tenía que seguir adelante. Durante años había proyectado aquello. Siempre pensóhacer lo que iba a realizar ahora. ¡Sí, tenía forzosamente que seguir adelante! Aquella súbita indecisión, aquel preguntarse: «¿Para qué? ¿Vale realmente la pena? ¿Por qué escarbar en el pasado? ¿Por qué no dejarlo correr?», todo eso era solamente debilidad. No era ya un hombre para desechar sus propósitos por el capricho de un momento. Tenía cuarenta años, se sentía seguro de sí mismo. Llegaríahasta el fin. Realizaría aquello que le hizo venir expresamente a Inglaterra. Subió al tren y avanzó por el pasillo en busca de un asiento. Había rechazado la ayuda de un mozo y llevaba él mismo su maleta de piel. Fue recorriendo vagón tras vagón. El tren estaba lleno. Faltaban sólo tres días para Navidad. Stephen Farr contemplaba, disgustado, los rebosantes vagones. ¡Gente! ¡Gente por doquier! Y todoel mundo con un aspecto igual, horriblemente igual. Los que no tenían cara de cordero tenían cara de conejo, pensó. Algunos runruneaban y resoplaban. Otros, sobre todo hombres de mediana edad, gruñían como cerdos. Hasta en las muchachas delgadas, rostros ovalados, labios rojos, había una depresiva uniformidad. Con súbita añoranza recordó el amplio vedlt, tostado por el sol, vacío de gente... Y...
Regístrate para leer el documento completo.