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Colegio salesiano santa Cecilia

Dialogo grupo 7
Parte tercera
Integrantes:
Carlos Eduardo Castaneda Hernández
Fernando Rafael Menjivar Pérez
Leonel Alexander Díaz Iraheta
Rene Alejandro Guardado Quijada

“Primera escena”
Segismundo: si este día me viera roma en los triunfos de su edad primera ¡oh!, cuanto se alegrara viendo lograr una ocasión. Fuera poca conquista el firmamentopero el vuelo abatamos, espíritu; no así desvanezcamos aqueste aplauso incierto, haberlo conseguido para haberlo perdido; pues mientras menos fuere menos sentirá si se pierde.
Clarín: en un veloz caballo, en quien un mapa se dibuja atento, pues el cuerpo es la tierra, el fuego el alma que en el pecho encierra, la espuma el mar, y el aire es el susiro, en cuya confusión un caos admiro; y apropósito rodado del que bate la espuela que en vez de correr, vuela; a u presencia llega airosa una mujer
Segismundo: su luz me ciega
Clarín: vive Dios que es Rosaura.
Segismundo: el cielo a mi presencia la restaura.
Rosaura: generoso Segismundo, cuya majestad heroica sale al día de sus hechos, de sus sombras; y como el mayor planeta, que en los brazos de la aurora se restituye luciente a lasplantas y a las rosas, así amanezcas al mundo, luciente sol de Polonia, que a una mujer infeliz, que hoya tus plantas se arroja, ampares por mujer y desdichada. Tres veces son las que ya me admiras, tres las que me ignoras quien soy, pues las tres me viste en diverso traje y forma. La primera me creíste varón en la rigurosa prisión, la segunda me admiraste mujer, cuando fue la pompa de tu majestad unsueño una fantasma, una sombra, la tercera es hoy, que siendo monstruo de una especie y otra, entre galas de mujer armas de varón me adornan. De noble madre nací en la corte de Moscovia que, según fue desdichada, debió de ser muy hermosa., te he dicho en razones pocas, a finezas amorosas, fue, como ninguna, bella, y fue infeliz como todas. Habiendo sido tirano tan eneas de su Troya, que la dejohasta la espada. Lo más que podre decirte de mí, es que el dueño que roba los trofeos de mi honor, los despojos de mi honra.
Segismundo: (aparte) Cielos si es verdad que sueño suspendedme la memoria, que no es posible que quepan en un sueño tantas cosas. Si soñé aquella grandeza en que me vi, ¿Cómo ahora esta mujer me refiere unas señas tan notorias? Rosaura está en mi poder, su hermosura el almaadora; gocemos, pues la ocasión; el amor las leyes rompa del valor, y la confianza con que mis plantas se postra. Mas con mis razones propias vuelvo a convencerme a mi si es sueño si es vanagloria ¿Quién en vanagloria humana pierde una divina gloria? ¿Qué pasado bien no es sueño? Pues si esto toca mi desengaño, si sé que es el gusto llama hermosa, que la convierte en cenizas donde ni duermen lasdichas ni las grandezas reposan. ¡Vive Dios! Que de su honra he de ser conquistador, huyamos de la ocasión que es muy fuerte.
(A los soldados)
Hoy he de dar la batalla, antes que la oscura sombra sepulte los rayos de oro.
“Segunda escena”
Rosaura: ¡señor!, pues, ¿así te ausentas? ¿Pues ni una palabra sola no te debe i cuidado ni merece mi congoja? ¿Cómo es posible, señor, que ni me mires nioigas?
Segismundo: Rosaura, al honor le importa, por ser piadoso contigo ser cruel contigo ahora. Ni te miro, porque es fuerza, en pena tan rigurosa, que no mire tu hermosura quien ha de mirar tu honra.
Rosaura: ¿Qué enigmas, cielos, son estas? ¿Después de tanto pesa, aun me queda que dudar con equivocas respuestas?
(Sale clarín)
Clarín: señora, ¿es hora de verte.
Rosaura: ¡ay, clarín!,¿Dónde has estado?
Clarín: en una torre encerrada brujuleando mi muerte, si me da, y a figura que me diera pasante fuera mi vida, que estuve por dar un estallido.
Rosaura: ¿Por qué?
Clarín: porque se el secreto de quien eres, y en efecto, clotaldo
(Suenan cajas)
¿Pero qué ruido es este?
Rosaura: ¿Qué puede ser?
Clarín: que del palacio sale un escuadrón armado a resistir y vencer .
Rosaura:...