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recensión / 185

Vega, Berta. Josefa Camejo soy yo.
s/c. Municipio Bolivariano Falcón,
PSVSA Centro Refinador Paraguaná,
Gobierno Bolivariano del Estado
Falcón y Editorial Nuevo Día.
48 pp. 2011.

“Pero entonces las diferencias entre Bolívar y Santander, ya conocidas,
se intensificaron más en 1828, en la Convención de Ocaña. ¿Qué cuáles
eran esas diferencias? Pues las ideas que elLibertador quiso hacer leyes para hacer realidad la libertad, la igualdad, la fraternidad y la comunidad: la supresión de la esclavitud, el reparto de tierras entre los campesinos, que todos los ciudadanos fueran iguales ante la ley, educación
para todos…” (p. 10)
“Cuando estábamos cruzando el río Santo Domingo… ¡Ay Dios!... Discúlpeme, sigue siendo un recuerdo terrible para mí y se me corta elaliento… Bueno, cuando cruzábamos el río Santo Domingo las corrientes hicieron zozobrar la curiara donde, entre otras personas, iba mi madre. Todos murieron. No hubo forma ni manera de salvarlas. ¡Mi madre,
doña Ignacia! ¡Era tan santa y tan buena!” (p. 27)

En estos años de celebración
del Bicentenario de la Independencia
de los países de América que fueron
colonias de la Corona Española, enestos años en los cuales los venezolanos desde distintos bandos de la
pugna partidista nos peleamos también por una visión de la historia que
se imponga como credo oficial justificante o como cuestionamiento total
a las figuras consagradas del catecismo que aprendimos desde la escue-

la, hemos asistido a la reincidencia
del sentimiento de minusvalía y necesidad de integración de la regióncoriana a la magna gesta de la Historiografía Nacional. Coro y su región
histórica optaron por el realismo
hasta 1821, y su postura conservadora las haría merecedoras de abundantes reproches de jefes patriotas
como Bolívar, Páez o Urdaneta. Que
le vamos a hacer. El conocimiento
que los falconianos tenemos sobre

186 / espacio abierto vol. 21 nº 1 (enero-marzo 2012)

nuestro procesohistórico es precario
y superficial, marcado por la anécdota y falto de sustento en la investigación seria y responsable. A pesar de
notables excepciones, de realizaciones de importancia efectuadas por
profesionales de la disciplina de la
Historia basados en el conocimiento
de la teoría, en el ejercicio de la metodología, en la reconstrucción a partir de revisiones exhaustivas en centrosdocumentales, en el análisis y la
reflexión partiendo de acercamientos críticos al contexto, abunda una
bibliohemerografía y una vocería pública marcadas por el anacronismo
que prefieren inventarse una historia
acorde a la celebración patriotera del
bicentenario de la Independencia,
que estudiar, profundizar o basar sus
discursos celebratorios en el conocimiento de la situación coriana para
lostiempos de transición.
Sin tomar en cuenta las particularidades y necesidades de los
hombres y mujeres de ese tiempo,
sin ahondar en la comprensión de las
razones del tardío pronunciamiento
por la causa emancipadora, se ha
pretendido desde la oficialidad mostrar la imagen de una comarca bravía
y rebelde liderada por una mujer
amazona guerrillera, cuyo relato no
puede exhibirse sino desde laficción,
la imaginación o la mala literatura,
pues no hay fuentes testimoniales
que la contengan. El empeño termina acabando con la historia coriana
al homologarla con la caraqueña.
Queremos que en Coro hubiera un
movimiento ligado tempranamente
a las ideas independentistas, quere-

mos que el levantamiento de Chirinos pretendiera libertad y soberanía,
creación de patria, pero nada de esoes posible. La historia es otra, para
desgracia de los empeñados en encaramarse en el carro de la Historia
Patria revivida desde el poder central.
Y como la historia de Coro durante
los años de la Independencia no se
parece a Bolívar, simplemente se le
inventa, que para eso también hay
plumas dispuestas.
Con textos de la profesora universitaria Berta Vega, investigación o
recogida de...