Neanderthal

El nEandErtal, otra víctima dEl prEjuicioEn 1856, en una cueva situada en el valle A lo largo de los años siguientes fueron por el que discurre el río Neander, cerca apareciendo más restos deindividuos pa-de Düsseldorf, Alemania, los trabajado-recidos: de piernas cortas, cajas torácicas res de una cantera estaban extrayendo abombadas, arco superciliar prominente, piedra caliza del piso cuandoencontraron frente huidiza. Todas las interpretaciones unos huesos antiguos. El hallazgo no los posteriores, hasta la Segunda Guerra impresionó demasiado, pero bastó para Mundial, pintaban al hombre deNeandertal que el dueño de la cantera le llevara lo como una raza deforme y enferma. Los que quedó de los huesos a un científico científicos “reconstruyeron” el esqueleto de la localidad, llamadoJohann Carl de estas criaturas con estos prejuicios en Fuhlrott, quien afirmó que eran huesos mente, lo que dio como resultado la imagen humanos.del neandertal como un ser embrutecido, En esa época muchoscientíficos euro-salvaje y de escasa habilidad manual, en peos vivían convencidos, como la mayoría el que la fuerza bruta predominaba sobre de su sociedad, de que la humanidad era las facultades dela mente. En su prisa el pináculo de una creación divina ocurri-por disociar a la humanidad de este ser da hacía no más de 6 000 años. Fuhlrott primitivo, los anatomistas ni siquiera se examinó loshuesos del individuo del valle dieron cuenta de que el volumen craneal del Neander y se convenció de que debía del neandertal es incluso más grande que ser un ejemplar “de las más antiguas el de nuestraespecie. Aún hoy llamar a razas del hombre”, quizá muy cercano a alguien neandertal equivale a poner en la creación. La idea de un ser humano, duda su inteligencia.pero distinto a nosotros —unantepasado En los años 50, William Strauss y A. J. o un pariente cercano— simplemente no E. Cave emprendieron una nueva recons-cabía en la mentalidad de la época. El trucción de la anatomía del neandertal...