Negociar con japón
Pero eso no es todo. Los exportadores de melón también pasaron porlas mismas. Melón que no sea redondo “no es melón” para los japoneses.
Sin embargo, y a pesar de lo que pudieran parecer caprichos comerciales, los “frutos” de tantas exigencias saltan a la vista:por un melón, por ejemplo, están pagando entre 30 y 300 dólares, dependiendo de qué tan redondo es. Y la papa criolla se está convirtiendo en uno de los alimentos favoritos en los restaurantes deTokio. Colombia exportó a Japón, en el 2004, bienes por valor de US$ 262 millones e importó, desde Japón, bienes por US$ 644 millones. La participación de Colombia, tanto en las exportaciones como en lasimportaciones japonesas, alcanzó, en el 2004, apenas el 0,1%. En términos de valor, las exportaciones colombianas a Japón crecieron 4,3% promedio anual durante el período 2000–2004, mientras que losenvíos japoneses a Colombia lo hicieron en 5,3% promedio anual durante el mismo lapso de tiempo.
Los japoneses son tan exigentes y estrictos en el control de las normas sanitarias –una forma deproteger al consumidor- que rechazaron el café liofilizado que intentó exportar la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia porque uno de los químicos para procesar el grano, dicen ellos, es nocivo.Como manifiesta Juvenal Infante, “llegaron incluso a rechazar una degustación de café en Tokio porque el recipiente era de cartón. Por supuesto, la entidad no tenía a mano los certificados que...
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