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INVERSIÓN EN EL MANTENIMIENTO MONUMENTAL DE LA CIUDAD
José Perdicci
Diversas publicaciones especializadas dedicadas a viajes y turismo, testimonios de viajeros frecuentes, eventuales y diversos medios de comunicación dan cuenta de los beneficios que puede traer para la llegada de visitantes del extranjero y turistas nacionales, la inversión en el mantenimiento monumental de la ciudad, en estecaso, de Lima. A decir de los entendidos, el casco antiguo de nuestra ciudad posee solares y edificios con tanto o más valor que los que se encuentran en La Habana, Ciudad de México, Bogotá o Quito. Sucesivos gobiernos locales de dichas ciudades promueven y dan cuenta de los beneficios que trae la inversión en dicho sector de la economía, ligada de alguna forma a otros sectores como laconstrucción, el comercio, la banca, la prestación de servicios y en muchos otros más que sería largo de enumerar. Nuestra pregunta es: ¿ Qué razones impiden que nosotros podamos hacer lo mismo ?
En ninguna de las campañas electorales que nos ha tocado vivir a los limeños, desde el retorno de la democracia, nos hemos encontrado con un candidato que porte a su vez una idea-fuerza, firme, resuelta, contundente,de recuperación de nuestro centro histórico o de una revalorización de los inmuebles que se encuentran dentro del Damero de Pizarro o de un plan continuo y a largo plazo para la recuperación de la Lima Monumental.
Sin lugar a dudas existen razones políticas que impiden tomar una medida firme sobre la materia. Durante el gobierno municipal de Alfonso Barrantes y Ricardo Belmont vimos como losvendedores ambulantes -y con ellos los carteristas y ladrones- se apoderaron de las viejas calles limeñas, dejando su secuela de suciedad, desorden y desgobierno. Por aquellas épocas el tráfico no estaba regulado y cualquiera era libre de estacionar su auto en cualquier lugar. El principio de autoridad se había perdido, la policía no hacía sentir su peso frente al crimen, la violencia y hasta losgrupos armados sembraban el terror con pintas y estallidos frente a la Casa de Gobierno, la Alcaldía, el Poder Judicial o la Prefectura. El resultado de ello fue la salida del centro de las más importantes casas comerciales, instituciones bancarias y de gobierno hacia distritos menos problemáticos y mucho más dinámicos.
La respuesta del electorado no se hizo esperar: Lima necesitaba de un alcaldeexitoso que la llevara con mano firme hacia mejores destinos. La obra realizada por el reelecto alcalde de Miraflores Alberto Andrade (en donde antes había sido concejal), le dio el pasaporte directo para ocupar el sillón que ocupara Nicolás de Rivera El Viejo. Andrade, limeño del barrio más antiguo de la ciudad, los Barrios Altos, hombre carismático y dicharachero, había empatizado y entrado ensintonía rápidamente con el vecindario. Estableció un canal de comunicación fluida y constante con la ciudadanía a través de los medios de comunicación. Con estos antecedentes y buscando de alguna forma lo que hoy se conoce como “licencia social”, emprendió, entre otros, la recuperación de las principales arterias del casco antiguo de la ciudad, la retirada de los vendedores ambulantes, elestablecimiento del serenazgo, la puesta en marcha de proyectos de recuperación de solares, balcones y el silencioso acuerdo con las principales firmas de bancos, boutiques, grandes almacenes (negocio del retail), e instituciones como Ministerios, Poderes del Estado, organismos autónomos y otras entidades, para que vuelvan a Lima. Todo ello tuvo carácter de “No Negociable” de cara a sus adversariospolíticos, entre ellos Alberto Fujimori, el presidente de turno, el grupo de militares que lo acompañaba y el resto de partidos políticos, que esperaban sacarle provecho al más mínimo error cometido.

Lo que está ocurriendo hoy es casi un calco de lo vivido antes de la aparición de Andrade. Hasta podríamos hablar de una vuelta al pasado, pues no notamos ningún avance sobre la
materia. Tenemos...