Nelson g
Un total de 16 pinturas en mediano y gran formato, creadas durante los últimos tres años en su taller caraqueño, revelan en Edgar Sánchez un minucioso recorrido artístico, que lo lleva a descomponer esa técnica del puntillismo en superficies vibrantes que ha definido su obra, así como también, a indagar en escenas urbanas, a partir de referencias personales de sus recuerdos.
Parala curadora de esta muestra, Federica Palomero, el giro tomado por el artista es el más radical de todos los cambios que paulatinamente han ido moldeando su trabajo creador, proyectado durante más de cuatro décadas.
Uno de los mas visibles cambios es la presencia humana: anónimos transeúntes que deambulan por calles, plazas, parques, incluso interiores que evocan museos, paisajes en edificiosclásicos y modernos poblados por personajes ensimismados, como ajenos a su entorno, todo imbuido de una atmósfera flotante.
“Así se pone de relieve una obsesión de Edgar Sánchez: ese construir su obra con base en un continuo proceso de descarte y aporte. Y también el artista reafirma que su principal fuente de inspiración son las imágenes, propias o apropiadas, y su potencial para sermetamorfoseadas en su pintura”, afirma Federica Palomero.
En el caso de sus obras recientes, el mismo artista explica su génesis en una entrevista con la curadora: “un daguerrotipo de la ciudad de Madrid se fusionó con la pintura de Georges Seurat Un après-midi d’été à la Grande Jatte; mientras ésta me exponía los fundamentos técnicos del neo-impresionismo, la foto me mostraba el poder de la penumbra, sugran emotividad y la belleza de aquel paisaje urbano apenas dibujado entre las brumas. La pintura se nutre de esos hechos para lograr cualquier propósito renovador”.
Según Palomero, este comentario del artista corrobora el comentario de Rafael Arráiz Lucca: “sus ideas son su experimentación con el color, la luz, las texturas, las sombras, y sus ideas vienen de la frecuentación de la historiade la pintura y del intento de hacer algún aporte a ese río que viene de lejos, y que ha recogido tantísimas aguas”.
Otra de las revisiones que ha hecho el artista para esta muestra es en torno a la técnica puntillista, alejándose de la propuesta original eminentemente cromática, para explorarla desde el punto de vista espacial a partir de puntos que el artista crea con rejillas y rodillos,haciendo referencia a las técnicas de impresión de grabado.
“Ahora esos puntos, ya más grandes, más visibles y autónomos, protagonizan unas obras a las que imprimen una especie de vibración óptica, la que a su vez sugiere una atmósfera difusa, imprecisa, algo como una superposición de tiempos y no sólo de espacios. Aquí el puntillismo o “divisionismo” no divide sino que une diversos planos,diversas capas, hace convivir el ser humano y la ciudad. Pero sobre todo, hace de la realidad una noción evasiva, efímera, subjetiva. Y si, en efecto, las ideas de Edgar Sánchez residen en su dominio de los recursos plásticos, también revelan el humanismo de su propuesta: una búsqueda de respuestas, siempre frágiles, a nuestro tránsito por este mundo”, comenta Palomero.
Edgar Sánchez, Premio Nacionalde Artes Plásticas, es uno de los más vitales creadores del país, quien a lo largo de las numerosas exhibiciones individuales y colectivas en las que ha participado durante más de cuatros décadas, ha buscado mostrar en sus dibujos y pinturas al hombre bajo la piel, detrás de lo visible.
Nacido en 1940 en Aguada Grande, Estado Lara, este destacado artista posee una sólida formación que...
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