Neoliberalismo

LA CONCEPCION NEOLIBERAL DE LA JUSTICIA.
Asunción y superación de una falacia.

Oscar Mejía Quintana*
Resumen
El presente escrito busca contextualizar la discusión filosófico-política contemporánea presentando su origen en la propuesta de Rawls de una teoría de la justicia para comprender los términos de la crítica liberal y comunitarista que aquella genera y abordar en detalle lafundamentación moral del neoliberalismo, mostrando sus antecedentes y principios y explorando sus dos modelos más representativos, los de Nozick y Buchanan que se conciben como una crítica del modelo rawlsiano, para presentar enseguida el paradigma autopoiético de Luhmann y la relación que plantea entre sistema y moral como una radicalización de los anteriores. Posteriormente se muestra la asunciónque debe hacerse del argumento neoliberal, tal como lo ha presentando, desde el marxismo analítico, Philippe Van Parijs y que le permite señalar la necesidad de radicalizar el modelo rawlsiano para superar el neoliberalismo, tarea que será el mismo Rawls y Habermas quienes llevarán a efecto en esa perspectiva.

Introducción.
Con la publicación de la Teoría de la Justicia (1971) de John Rawls,cuyos planteamientos constituyen un audaz intento por fundamentar una nueva concepción de la moral, la política y el derecho, y de sus relaciones entre sí, se inauguran varias de las discusiones más sustanciales de la filosofía política contemporánea, una de las cuales, la polémica liberal-comunitarista, tendrá decisivas connotaciones para el desarrollo institucional de la democracia en la medidaen que involucra, precisamente, tres modelos de las misma, el liberal, el comunitarista y un tercero, en el que se inscribirán autores como Rawls y Habermas, que se ha denominado deliberativo.
Cada modelo, como Habermas lo ha señalado[1], se fundamenta en una determinada interpretación de la justicia social, proporcionada por su respectivo marco de justificación moral, que le permite inferircriterios de legitimación política sobre las instituciones económicas, políticas y sociales, en general. Dimensiones estrechamente interdependientes pero cuyo punto de fuga gravita en torno, básicamente, al carácter del poder político, tanto en lo que atañe al sistema que ha de regularlo (lo cual implica una determinada concepción de la ciudadanía y de los procesos políticos institucionales) como alpapel del estado en el marco del mismo.
La hipótesis de trabajo que este escrito quiere ilustrar es que la legitima asunción del neoliberalismo que Van Parijs recoje de la crítica -por demás válida- de Nozick a los principios de justicia rawlsianos, se resuelve en una radicalización de izquierda del planteamiento de Rawls que, antes que Van Parijs y su figura del ingreso básico universal comoestrategia de un nuevo estado de bienestar, es el mismo Rawls, junto con Habermas, quienes llevan a efecto a través de un modelo de democracia deliberativa, alternativo al de la democracia neoliberal. La falacia moral del neoliberalismo se supera a través de la deliberación pública.
En esa perspectiva, esta reflexión estará dividida en tres partes. La primera parte (I) busca contextualizar ladiscusión filosófico-política contemporánea presentando su origen en la propuesta de Rawls de su teoría de la justicia y sus diferentes constructos (1), para así comprender los términos de la crítica liberal y comunitarista que aquella genera (2). La segunda parte (II) aborda en detalle la fundamentación moral del neoliberalismo, mostrando sus antecedentes y principios (3) y explorando sus dosmodelos más representativos, el de Robert Nozick y el de James Buchanan que se conciben, directamente, como una crítica del modelo rawlsiano para presentar enseguida el paradigma autopoiético de Luhmann y la relación que plantea entre sistema y moral, la cual puede ser interpretada como una radicalización de los anteriores (4). La tercera parte (III) muestra la asunción que se ha hecho del argumento...