Neoliberalismo

1. Un poco de historia del “cura de los pobres”


Luis Farinello nació en Dominico, provincia de Buenos Aires, el 8 de febrero de 1937. Hijo mayor de un inmigrante italiano y una española compartía su hogar con dos hermanas mujeres y Eduardo, su hermano menor. Eduardo Farinello murió hace tres años. Recibió 13.200 voltios mientras trabajaba para Edesur. El padre Luis recuerda el accidente conbronca: (Él es una víctima de este sistema. En Segba se cuidaba más a los empleados, pero desde que se privatizó ya no anda bien(.

El lugar donde trabaja es un cuarto de 2 por 2 en donde un viejo escritorio, una biblioteca llena de carpetas y un montón de bolsas apiladas dejan muy poco lugar para ubicarse. Pero como todo en la vida de este (cura de los pobres(, como le gusta llamarse, siemprehay lugar y tiempo para los demás. Dentro de esa habitación atiende sus llamados, confiesa, recibe donaciones y pedidos de ayuda, y se reúne con los que colaboran en la parroquia.

Su madre hace 4 años. Luis padre, tiene 87 años y recibe la visita de su hijo una vez a la semana. Un papel pegado en la puerta de su oficina lo refleja: (Miércoles cerrado. El Padre Luis visita a su papá(. Desdechico fueron felices juntos: (mi viejo era verdulero, me necesitaba para ir al mercado y me levantaba a las 7 de la mañana. A esa hora, no había nadie en la calle y me dejaba manejar el carro(.

A esa edad aprendió también el valor del trabajo. La familia crecía y querían comprar una casa. Un vecino Pedro, vendía la suya a unas cuadras de donde vivían. Después de mucho esfuerzo lograron juntarlo necesario y compraron la casa. Su padre nunca fue a un banco. No sabía firmar y le daba vergüenza. Guardaban la plata debajo del colchón. La sacaron y su madre la planchó. (Hicimos un paquete grande, ma agarró a mí, el hijo mayor, se puso la mejor ropa que tenía y nos fuimos a comprar la casa(. Caminaron seis cuadras, contentos los dos. (Pedro contó la plata. Está muy bien Don Luis, la casa essuya.
Dos trabajadores se dieron la mano y así compró la casa, sin firmar nada. Una maravilla ¿no?(.

Su familia no iba nunca a misa. El tampoco. Pero a los 17 años entró al seminario. Lo hizo para escapar al problema que lo atormentaba desde años anteriores: la tartamudez. Le habían dicho que los curas estudiaban en silencio. Y le gustó la idea de no tener que hablar. (No me van a cargar,pensó(: pensó.

Luego conoció sacerdotes que lo acercaron a su vocación. “A los cuatro o cinco años de estar en el seminario, tuve un período en mi vida, de seis o siete meses, de una vida espiritual muy honda. Me sentí muy cerquita de Dios. Pasé como una luna de miel, un estado místico que nunca más se repitió con esa intensidad. Y ahí fue cuando realmente decidí ser cura. Dios me llamó por latartamudez y cuando estada adentro me agarró. Me agarró para siempre”.

Su destino tomó rumbo definitivo al ordenarse sacerdote. Tenía 28 años. Trabajando en una villa, un bebé murió en sus brazos. Cuando llegó el médico, le preguntó la causa de la muerte, “de hambre, padre, murió de hambre”. Aun siente la impotencia que sintió al escuchar al doctor. A partir de ese momento se acercó a los curasdel Tercer Mundo, un grupo de sacerdotes preocupados por lo social y lo político.

Durante 8 años trabajó de albañil, como cura obrero. Sacerdotes viviendo la vida del pobre. Ahí conoció a todos los que trabajaban inspirados en la Teología de la Liberación, entre los que se encontraban Enrique Angelleli, obispo de La Rioja asesinado en 197(, y Carlos Mugica, sacerdote asesinado por la Triple A,grupo paramilitar de ultraderecha liderado por López Rega. Entendían la religiosidad no solamente como una esperanza en el reino de Dios como algo futuro, sino como un cuestionamiento a las estructuras de los hombres. Querían hacer el reino de Dios ahora y acá. “Y si Dios es Padre, seamos hermanos, pero no solamente en el cielo, empecemos a hacer la reforma agraria y a tratarnos como hermanos...