La palabra "Psicoanálisis" debiera significar todo tipo de análisis psicológico, desde el estudio de una elemental conducta, como el bostezo por ejemplo, hasta el experimento, la medición, laestadística, o la electrofisiología, aplicados a la evaluación de procesos mentales normales o patológicos. -Debiera, digo, porque todo eso implica realizar un "análisis" de la actividad "psicológica"-. Sinembargo, muy a mi pesar, la palabra fue y es aplicada casi exclusivamente en un concepto, la de: "método de exploración, o tratamiento de ciertas enfermedades nerviosas o mentales, puesto enpráctica por el médico vienés S. Freud y basado en el análisis retrospectivo de las causas morales y afectivas que determinaron el estado morboso. Es esta doctrina, que sirve de base a este tratamiento, enla que se concede importancia decisiva a la permanencia en lo subconsciente de los impulsos instintivos reprimidos por la conciencia y en los cuales se ha pretendido ver una explicación de lossueños". -Esta es la explicación que da el sacrosanto diccionario de la Real Academia Española de la Lengua-. Y por extensión, claro, el "sicoanalista" viene y va, de y hacia, esa cantera: "dícese de lapersona que se dedica al psicoanálisis", agrega la Biblia lingüística. Bajo ese concepto, se ha sellado el compromiso y, claro, la sinarquía, se establece, el dogma prevalece, el círculo se cierra y elriesgo de monopolio, de la secta y del fanatismo ronda.
A mí gusto, todo el que practica, en una u otra forma, algún método de análisis psicológico es un "sicoanalista". Algo más, los"psicoterapeutas" se han apropiado ilícitamente del término y ahora ocurre que decir "psicoterapeuta" es apuntar, sesgada y malintencionadamente a alguien que sale del "psicoanálisis pedagógico" o "didáctico", ollana y simplemente de los libros de Freud. En realidad, en "purísima verdad", para emplear una frase demasiado clara, todos los médicos, psicólogos, sacerdotes y amigos, podrían y deberían ser...
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