neurosis

Las neurosis revisitadas
En el ciento cincuenta aniversario del nacimiento de Freud
Eduardo Braier

Resumen

narcisistas no psicóticos, en mi criterio), nos
ocupamos y hablamos mucho menos
de la problemática neurótica. Antes cometimos
la equivocación de pensar que eran neuróticos
—y como tales los tratábamos analíticamente—
muchos de los pacientes que hoy consideraríamos
fronterizos oportadores de alguna otra patología
correspondiente al narcisismo primitivo.
Hoy, en cambio, el riesgo que corremos es el de caer
en el error inverso: no reconocer ya en nuestros
analizandos las estructuras neuróticas.
Que las neurosis desaparezcan del DSM4 no
debe sorprendernos, pero que ello también ocurra
entre los propios psicoanalistas es ya, en cierto
sentido al menos, másdesconcertante. Sea porque
en verdad la patología narcisista cobra hoy
predominio y además estamos en mejores
condiciones para detectarla y tratarla, sea llevados
por nuestro entusiasmo científico ante las nuevas
hipótesis en las que a menudo estamos sumergidos,
lo cierto es que al buscar —y rebuscar— la génesis
del padecimiento psíquico en estadios muy
tempranos, podemos ahora llegar a situarnosen el otro extremo y desestimar o directamente
ignorar la conflictiva triangular que pueda existir.1
Todo esto me recuerda el título —y también
el contenido— de un libro, publicado hace algunos
años atrás: La misteriosa desaparición
de las neurosis (Barredo, Dujovne y Paulucci, 1998),
que ya entonces consideraba esta cuestión. En esta
época tan fructífera de la producción psicoanalítica
entorno a la patología narcisista, el trauma temprano
o lo irrepresentable, alertar acerca de
la desestimación de las neurosis podría ser visto
como expresión de reticencia u oposición a
las nuevas exploraciones, a reconocer un
inconsciente escindido, a dar paso a otro
psicoanálisis; hoy, sin embargo, la misma advertencia
adquiere una resonancia muy diferente, y da razón a
quienes laformularon. Es que, como entonces
sostuvieron ellos, no se trata sólo de borrar una
entidad nosológica, sino que además se desatienden
aquellos elementos, complejos y mecanismos
psíquicos que, como las representaciones,

La notable incidencia de la patología propia
del narcisismo primitivo y el interés suscitado por
los nuevos desarrollos teóricos en este terreno
conllevan el riesgo dedesatender la presencia de
las neurosis clásicas en la clínica psicoanalítica
actual. Por otro lado, a más de cien años de
la creación del psicoanálisis, en pleno siglo XXI
y en el año del ciento cincuenta aniversario
del nacimiento de Freud, se hace necesaria y viene
a cuento —como homenaje, además— una revisión
crítica en torno a la validez de los modelos
freudianos. En esta ocasión ello selleva a cabo
expresamente en lo que respecta a las tres neurosis
de transferencia (histérica, fóbica y obsesiva),
siempre según la perspectiva personal del autor
del presente trabajo, que se basa en la puesta
a prueba de los correspondientes modelos en su
práctica psicoanalítica con pacientes neuróticos.
El artículo incluye además consideraciones
en torno al desarrollo psicosexual femenino
ymodelos postfreudianos de las neurosis.
Aunque los años futuros puedan configurar o
modificar este o aquel resultado de su investigación,
las preguntas que Sigmund Freud le hizo a la
humanidad nunca podrán silenciarse otra vez, ni sus
hallazgos negados u oscurecidos por largo tiempo.
Thomas Mann, Romain Rolland, Jules Romains,
H.G. Wells, Virginia Wolf, Stefan Zweig.
(Del Memorial decongratulación a Freud
en su octogésimo cumpleaños. Viena, 1936)

I. Introducción
Yo mismo no ceso de repetirlo: en la clínica
psicoanalítica estamos viviendo más los tiempos de
Narciso que de Edipo. Esto parece claro, pero… la
neurosis también existe. En estos años, en los que
abundan los distintos cuadros que integran la
llamada patología contemporánea (trastornos
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el complejo de...