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Madres de Plaza de Mayo
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RESUMEN
Prólogo
lainburua. Ni un paso atrás. Madres de Plazo de Mayo EgileiE Madres de Plaza de Mayo
Avala: Esteban Montorio
Argitarattea: Editorial Tialaparta s I Navaz y Vides 1-2 78. Postakutxa 31300 Tafalla NAFARROA Tfnoa. 19481 7552o0 Faxa (9481 755012 txalaparta@eusnet.org http://wvAvixalaparta.com Co-Edición: Editorial Tulaparta y Resumen LatinoamericanoTulaparlaren lehenengo edizica Tafalla, I997eko maiatza Copyright O Txalaparia Fotokonposaketa arte 4c Foicinekanika arte 40 Inri/ni/beta Gráficas Lizarra ISBN 84-8130-003-5 Lege posibilita N A 8 0 0-1997
PARIDAS POR SUS PROPIOS HIJOS Es una historia de muerte pero también de mucha vida. Un largo camino que se inicia hace 20 años, aquel lejano 30 de abril de 1977, cuando un puñado de valientes mujeres sedecide a exigir justicia en la mayor plaza de Buenos Aires. Corrían años de plomo, y la Argentina estaba asolada por el terror de la patada en la puerta, los coches Ford Falcon de los parapoliciales, las escopetas ltaka, los secuestros, la tortura, el silencio, la indiferencia, la nada. Y ese recorrido llega inalterablemente hasta estos días del presente, donde la impunidad ha sido consagrada apunta de decretos presidenciales, el dolor sigue siendo el mismo, la muerte uniformada continúa acechando en las calles. Y a pesar de todo, ellas siguen allí, con sus pañuelos blancos al viento, firmes, decididas, con las huellas de los años en el cuerpo pero más jóvenes que nunca a la hora de desafiar a los poderosos. ¿Qué fuerza especial mueve a estas Madres de la Plaza para que hayan aguantadotanto tiempo sin doblarse? La respuesta la dan las propias protagonistas de esta historia cuando confiesan que su lucha, su constancia y su tremenda audacia e imaginación para seguir peleando, fue surgiendo de un acto de mucho amor. De algo parecido a un nacimiento, ya
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que después del tiempo transcurrido, y con los miles de kilómetros caminados alrededor de la Plaza que las vio nacer,nadie puede dudar que cada una de ellas fue nuevamente parida por sus hijos. De ellos recibieron el nuevo verbo y se lanzaron a contarle al mundo que antes de ser secuestrados, desaparecidos, asesinados, esos chicos y chicas maravillosos estaban empeñados en cambiarlo todo, en dar vuelta a una historia donde siempre los sumergidos eran los mismos, y los que disfrutaban, lo hacía a expensas de lagran mayoría. Fueron precisamente estas Madres de la Plaza las que lentamente, a partir del aprendizaje de todos los días, se fueron identificando con el discurso revolucionario de sus hijos, trasmitiéndolo a partir de ese momento a las nuevas generaciones, transformando una realidad que inevitablemente parecía conducir a la parálisis, en algo tan dinámico y movilizador que con el tiempo se ha...
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