Nicola y Anel

-Nicola, nunca has pensado en que parecemos tan insignificantes ante este gran mundo, ante este cielo tan brillante y tan azul-
Recuerdo con claridad la primera vez que lo dijiste Anel, tambiénrecuerdo el silencio de tus ojos cuando nuestros labios eran sellados por el roce del viento que suele correr en invierno. Recuerdo todo y aun así es como si no recordara nada y es que si ponemosatención, la mente suele ser cruel, nos causa el mayor mal recordando el mayor bien.
Mi historia no comienza con el típico erase una vez, sino comienza con tu frase favorita Anel. Recuerdo que solíasdecirme eso todo el tiempo, mientras tus ojos brillaban más y más pensando en las aventuras del destino, de ése destino que no alcanzaste a conocer.
Sé que ya no estás querida Anel, sé que no responderás,pues te he escrito todos los días durante ya cinco meses y sé que jamás podrás leer algo de lo que te he escrito. Sé tanto y a veces saber duele más que la ignorancia, pues cuando ignoras las cosasno te pueden hacer daño, no tienes el conocimiento de que la tormenta se avecina con rayos que quieren destruir tu corazón.
Es que aunque no lo creas, me tomará una vida entera olvidarte. Sé quetengo 17 años, pero cuando estaba contigo era como volver a la infancia, era sentir que nada podía dañarte, pues tú, Anel me hacías fuerte, mis obscuros ojos cansados te miraban con todo el amor ycuriosidad del mundo, te abrazaban mis delgados brazos sin saber que algún día te irías, mis labios te besaban con la delicadeza de un pétalo, y mi alma y espíritu te cuidaban pues sabían que eras lo únicoque valía la pena en esta miserable vida.
Cómo no haberte amado Anel, si tus demonios se entendían perfectamente con los míos, cómo no haber amado tus aburridas bromas, cómo no haber amado tus quejasde lo difícil que era ser menuda y los divertidos mohines que sacabas cuando tenías hambre. Cómo no haber amado tus enormes y expresivos ojos miel, cómo no haber querido encadenarme a tu pequeña...