Encontrándose inherentemente relacionado el hombre, con sus instintos y con sus pasiones ha habido a lo largo de la historia casos en demasía que han pretendido aniquilar todo lo bajo y precario delas pasiones para consagrarse por lo noble del espíritu humano y del pensamiento. Si en el pasado se ha relacionado a su vez a los instintos con el error, no implica esto que el error esta agazapado dealguna forma en el dominio instintivo, sino que ha sido lo efectuado mentalmente con los datos recibidos de los sentidos, lo que le ha llevado a errores. Así entonces, cualquier forma moral sea cualsea su disfraz, que pretenda subyugar el ímpetu viviente del núcleo instintivo, y corroerlo, volverlo anémico, bajo el motivo de una incursión moral que mejore al hombre será primordialmente, en elfondo, un movimiento inmoral, un estandarte que se opone a la vida, que extirpa, succiona sus raíces plurales de los instintos, que condena la vida en su magno caos y en cambio se promulga por la vidafeneciente, mórbida. Encontramos entonces a la moral como el tipo por excelencia de la decadencia, el triunfo del resentimiento y la podredumbre que cobra fuerzas e incita a hacer lo mismo, bajo suproclama máxima de ¡Húndete!. Los juicios morales como tales, al haber enfermado como ningún otro al hombre hasta ahora, ni siquiera se corresponden con una estructura o con un sostén en la realidad, ypor tales al haber sido ilusiones escuetas y además corrosivas merecen todo el extremo desprecio que concebirse pueda.
La moral es en prominencia para Nietzsche, una falsa interpretación de algunoselementos dela vida, que conduce a una supuesta reforma pretendida sobre el espécimen humano pero que como dice Nietzsche, así como cuando uno observa a las bestias demacradas que habitan cualquierménagerie obtiene inmediatamente una impresión de que el animal ha sido subyugado y que ello implica detrimento de sus fuerzas, así es tal como pasa con el intento de reformar a la humanidad emprendido...
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