Nietzsche
“¿Será el hombre una equivocación de Dios? ¿O Dios una equivocación del hombre?”.[1] Ateo es aquel que niega la existencia de toda divinidad. Ateo es una palabra fuerte. Declararse ateo ante la gente nos hace ver como seres fríos, vacíos, fuertes, egoístas, o rebeldes. Ahora imaginemos que no nos declaramos ateos, es decir, no negamos la existencia de Dios, pero en vez deesto, afirmamos que Dios ha muerto por nuestras propias manos: “Dios no existe, yo lo maté”. ¿Qué podemos sentir ante tal acción? ¿Qué personalidad tendrá el hombre capaz de decir esto? Pues Nietzsche no sólo nos advierte de la muerte de Dios, sino que expresó que deberíamos percibir la pestilencia de su putrefacción. El nombre de nuestro autor va ligado ya con su Anticristo, con el superhombre,su Zaratustra. Nietzsche es dueño de una contradictoria y ardiente personalidad que lo hacen ubicarse más allá “del bien y del mal”, es decir, más allá de la moral, consideraba que el juicio moral al igual que el juicio religioso creen en realidades que no existen.
Y si haber matado a Dios lo hace ante nuestra cultura un ser despreciable y oscuro, es sin embargo, uno de los pocos hombres quehan vivido de su pasión hasta el último momento de sus días. Nietzsche murió loco, comiendo su propia mierda y satanizado hasta por sus futuros. Pero él ya había rebasado otras barreras las de la inmortalidad. A mi juicio, Nietzsche es un ser preocupado por la deshumanización del mundo. Y esto lo digo basándome en el pasaje que rescata Kundera en La insoportable levedad del ser. “Nietzschesale de su hotel en Turín. Ve frente a él un caballo y al cochero que lo castiga con el látigo. Nietzsche va hacia el caballo y, ante los ojos del cochero, se abraza a su cuello y llora.
La anécdota sucedió en 1889, cuando ya en Nietzsche aparecía la enfermedad mental, -como dice Kundera-, “por eso me parece que su gesto tiene un sentido mucho más amplio, Nietzsche fue a pedirle disculpas alcaballo por Descartes. Su locura (es decir, su ruptura con la humanidad) empieza en el momento que llora por el caballo”.[2] Le duele que estén maltratando al animal, pero más le duele que Descartes y desde ahí las corrientes que le siguen hayan visto a los animales como máquinas útiles al hombre.
La obra de Nietzsche aparece durante toda la segunda mitad del siglo XIX, pero su repercusiónserá de gran importancia en todo el siglo XX. Vivió desde 1844 a 1900. Fue reaccionario frente a la filosofía de Hegel y el “historicismo” alemán. Contra un anémico interés por lo que el llamaba “una moral de esclavos cristiana”, exalta la vida misma. Pretendía hacer una revolución de todos los valores para que el despliegue vital de los fuertes no fuera impedido por los débiles.
SegúnNietzsche, tanto el cristianismo como la tradición filosófica habían dado la espalda al mundo, señalando hacia el cielo o el mundo de las ideas. No obstante, este mundo, es en realidad un mundo en apariencia. “Sed fieles a la tierra”, dijo, “no escuchéis a aquellos que os ofrecen esperanzas celestiales”.
El Crepúsculo de los Ídolos.
Nietzsche hace una crítica profunda de la filosofía y lesecha en cara a los filósofos su ignorancia del tiempo para pensar lo humano. Para esto comienza preguntándose si ¿hay algo de verdad en el consensus sapientum? Y se responde que el consenso no prueba de manera alguna que los sabios tengan razón en eso que coinciden, lo que sí prueba es que esos sabios tenían entre sí cierta comunidad fisiológica que les hacía colocarse en esa actitud o en tal otra.Los juicios y apreciaciones de la vida no pueden ser jamás verdaderos, dice Nietzsche, y el único valor que tienen son como síntomas, y como tales esos juicios no son más que idioteces. El valor de la vida no puede apreciarse, un vivo no puede apreciarlo porque pertenece al mismo círculo.
Para Nietzsche lo que necesita ser demostrado para ser creído no vale gran cosa. Su postura ya aquí...
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