Nieve
DE LA NIEVE
MARTÍN
(1596-1855)
GONZÁLEZ DE LA V ARA
Orígenes
y organización
de los primeros
asientos de la nieve
En las últimas décadas se han desarrollado, dentro de la llamada "historia de las instituciones", numerosas investigaciones acerca de los diversos aspectos administrativos del gobierno colonial novohispano. Dentro de estos trabajos, existen variosavocados ,al análisis de los estancos más importantes, como los del aguardiente de caña o el tabaco, pero el panorama es aún muy incompleto al carecerse de estudios críticos sobre otros estancos menos remunerativos pero que compartían con los que dejaban mayores utilidades cierta problemática común. Asimismo, son escasos los estudios sobre instituciones que rebasen la época colonial, cuando que muchasde ellas sobrevivieron y siguieron ejerciendo su influencia hasta bien entrado el siglo XIX. Este artículo busca, entonces, describir el desarrollo general del estanco de la nieve en la Nueva España desde sus primeras noticias en 1596 hasta su completa derogación, ocurrida en 1855, haciendo énfasis en los problemas prácticos y administrativos que este monopolio real causaba a la Corona y losparticulares y durante su corta supervivencia en el México independiente. N'o se tienen noticias ciertas acerca de lsfundamentos legales que permitieron el establecimiento de asientos de la nieve en varias ciudades novohispanas ni de las disposiciones que llevaron a lacqnstitución del estanco correspond.iente, pero se ~ncu~ntran datos contemporáneos en Francia y España que muestran la existencia deestancos de la nieve en esOs dos países.1 En nuestro país, las primeras noticias acerca de un asiento de las nieves se remontan a 1594 en la ciudad de México ya partir de entonces hay informes fidedignos que demuestran ' que, en un principio,
1 Arej3lndro de Humboldt, Ensayopolitico ña, México, Porrúa, 1966, 542 po
sobre
el reino
de la Nu~
E.!pa.
46
MARTÍN
GONZÁLEZ
DE LAVARA
eran los ayuntamientos los cuerpos encargados de su administración. Para poder gozar de esta entrada los ayuntamientos y la Real Hacienda tuvieron que idear desde un principio toda una organización buroCrática. para controlar la producción y venta de nieves y helados. Como los funcionarios reales y municipales no podían encargarse directamente de la explotación de las heladeras, seresolvió que se vendiera por cierto tiempo al mejor postor , en almoneda pública, el derecho de la venta del hielo y la fabrica¿ión de helados ;en determinaaas ciudades. ~ este derecho de exclusividad dado a un particular, y avalado por el gobierno, se le llam,ó asiento y al particular que hacía uso de él, a$entista. En la ciudad de México, el ayuntamiento mandó que se hiciera pregón del remate delasiento apenas el 27 de mayo de 1596,2 pero al, parecer en esa ocasión no hubo postores, pues no se encuentra después ninguna noticia sobre el resultado del remate, si en realidad se llevó a cabo, ni sobre ,el asiento en sí hasta principios del siglo XVII. Todo parece indicar que fue hasta mediados de 1620 cuando se realizó el primerrernate exitoso del asiento de las nieves en la capital de la N uevaEspaña. A principios de junio Leonardo Leaños,criollo y avecindado en México, pidió al ayuntamiento que se le concediese el asiento en esa ciudad por ~is años. Después de un breve examen de dicha proposición, los regidores viendo que no había "inconveniente, sino antes bien conveniencia, pues es [el asiento] un regalo muy útil en los ocho meses de febrero a septiembre en que aprietan los calores", yactuando con apego a las leyes, mandaron que ~ pregonara por las calles el remate del asiento. Leaños pre~ntó su oferta al ayuntamiento, misma que le fue aceptada el 14 de diciembre con las siguientes 'condiciones:
Priniera: qúe se ha de obligar años; . [a manejar cel asiento] por seis
Segunda: que se ha de servir de las personas que quisieren a jornal; Tercera: que el primer año sea [el...
Regístrate para leer el documento completo.