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5. EL TEATRO CLÁSICO FRANCÉS. MOLIÈRE.

Como en casi todas las artes, los griegos y los romanos habían llegado también en el teatro a una gran perfección: junto a los grandes nombres de la tragedia clásica (Sófocles, Esquilo y Eurípides) y de la comedia (el griego Aristófanes o el romano Plauto), encontramos a Aristóteles, que había dejado escritas en su Poética las normas que debía seguireste género, y que se basaban en la absoluta distinción entre tragedia y comedia y en una serie de reglas para hacer más verosímil el teatro, entre las que destaca la regla de las tres unidades: de acción, de espacio y de tiempo. Pero, como ya sabemos, la tradición clásica sufre en la Edad Media un serio paréntesis con la llegada de los pueblos bárbaros: durante mucho tiempo, la única distraccióncercana al hecho teatral será la “actuación” del juglar en las plazas en busca de alguna recompensa que le permita subsistir. Por otro lado, en los atrios de las iglesias se llevarán a cabo pequeñas y más bien pobres representaciones de algunos momentos especiales de la liturgia, lo que explica que los primeros textos dramáticos conservados sean de carácter religioso; encontramos ya los dos pilaresque van a sustentar el teatro de los siglos de oro: de un lado el teatro popular o profano, y de otro el teatro religioso.

En el siglo XVI empiezan a ser distintas las cosas: al tiempo que continúa el teatro religioso, hay también un teatro cortesano que se convierte en un pasatiempo habitual y que se inspira en modelos clásicos. Además va cobrando fuerza un teatro popular de compañíasmayoritariamente itinerantes, que con farsas de enredos buscan la diversión de un público cada vez más interesado. En Italia destaca la Comedia del arte, difundida por compañías itinerantes. En estas obras domina la farsa, el humor, la burla, el enredo amoroso, con equívocos, golpes, carreras y un gran dinamismo. Los actores cuentan con un breve guión de argumento esquemático y por tanto deben improvisar,siguiendo asuntos conocidos. Es, sin embargo, a finales del siglo XVI y durante el siglo siguiente cuando se convierte el teatro en un género de masas, con el nacimiento de los teatros nacionales, especialmente en España e Inglaterra. En estos países dominan asuntos y formas propias del teatro popular; en Francia, en cambio, es el teatro de tipo clásico el que triunfa. Las compañías itinerantesrepresentan muchas veces en las plazas de los pueblos; con el tiempo, también se escenificará en lugares estables construidos para ello, e incluso en palacio. Será el teatro francés el que, a diferencia del español e inglés, pase pronto a darse en salas cubiertas.

Para entender el éxito del teatro, que se ve convertido en el ocio principal de la gente, hay que tener en cuenta simplemente lanecesidad de una diversión, a la que se suma el gusto por el espectáculo de esa época (en fiestas religiosas o populares, en las celebraciones aristocráticas…). A las representaciones acuden personas de diversa clase social y de distinta cultura, y los autores se dan cuenta de que han de someterse a los gustos diversos de un público variado, pues del éxito de la obra dependen incluso económicamenteautor y compañías teatrales.

A finales del siglo XVI y principios del XVII, el teatro francés sigue una línea parecida al inglés o el español, aunque tuvo un desarrollo más tardío y menos popular que estos: no se respeta la regla de las tres unidades, existe una combinación de estilos, se prefiere la tragicomedia a la tragedia pura y se recurre a lo sobrenatural e inverosímil… Pero poco despuéscambiará y diferenciará claramente los géneros, y se recupera la regla de las unidades. Esto se explica porque en Francia, y no solo en teatro, no hubo prácticamente barroco: pronto se pasó a un nuevo clasicismo que rechaza la oscuridad y lo recargado, con una poesía, por ejemplo, que pone el verso al servicio de la precisión. La reacción contra el teatro barroco, hacia 1630, se debe a tres...