Nihilismo y religion

Nihilismo y religión
a la luz de la
Escuela de Kyoto

NOMBRE: Juan Manuel Pazos Entrena.

Nihilismo y religión a la luz de la escuela de Kyoto

Nos enfrentamos ante una problemática de gran envergadura como es la cuestión del nihilismo que encuña uno de los ejes fundamentales de nuestra cultura occidental. Lejos, y en el olvido, han quedado los viejos resortes de la metafísicatradicional impregnada por los valores cristianos, naciendo así, y de este modo, una cultura esclerotizada y enfermiza. Mientras que para muchos intelectuales el nihilismo es un síntoma maligno que determina nuestro tiempo, nos será beneficioso recordar que para otras civilizaciones, las de orden asiático, el nihilismo ha supuesto una pieza clave en el despliegue de sus culturas.
La introduccióndel nihilismo por parte de dos grandes fuentes como son, Nietzsche y Heidegger, desbosquejarón los cimientos de una nueva era en la que el viejo continente se ha despojado de todo pensamiento escatológico y teológico. Aún así, aún queda residuos de la enfermedad que nos diagnosticaron los filósofos alemanes librándose una feroz batalla entre el nihilismo y la religión. No obstante, es deslumbrantecomo la filosofía oriental, y en concreto la filosofía japonesa, de la cual se ocupa este artículo, no ha sentido la vital necesidad de realizar una oposición antagónica entre ambos términos, o formas de pensamiento, sino que ante nuestra perplejidad, la filosofía japonesa ha realizado una simbiosis, o, más bien, una fusión remitente a estos temas que estamos tratando.
La finalidad cardinal deeste trabajo consistirá en un análisis ontológico y epistemológico relacionado con la problemática del nihilismo, y de cómo esta corriente de pensamiento es un sinónimo de religión para la filosofía japonesa contemporánea.
Su representación recae sobre la denominada Escuela de Kyoto fundada por Kitarō Nishida, Hajime Tanabe y Keiji Nishitani a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.Lejos de establecer una brecha entre las dos civilizaciones como son occidente y Asia oriental, han sentido una profunda obsesión por estudiar muy de cerca la filosofía occidental, estableciendo así y de este modo, un nexo de unión entre ambas civilizaciones y sus corrientes de pensamiento.
Aún se debate en lo más profundo de nuestro círculo académico sobre cual es el papel que juega lareligión en nuestra existencia y su aportación. Es obvio que cuando nos lanzamos al debate encarnizado sobre el concepto de religión en occidente, hacemos alusión a la metafísica tradicional gobernada sobre unos ideales vacíos y enfermizos heredados de la escolástica. Y es que, ante la ineludible cuestión de la muerte, el ser humano ha sentido una profunda angustia ante el pensamiento de quedespués de la vida debe enfrentarse al abismo de la nihilidad. Ante esta abrupta presión y amargura que experimenta nuestro ser, comienza a forjar la mayor ficción inventada por el hombre, comienza a crear unos resortes de carácter sistemático y de orden sobrenatural, divino, y trascendente, que nos conducen a un ser creador de la existencia y de mundos suprasensibles garantizándonos la inmortalidady una vida incondicionada y placentera. Gracias a la fe, entendida como una creencia total y absoluta de tales creencias, el ser humano logra evadir un enfrentamiento tácito ante el gran abismo tras la aceptación de que la vida no posee ningún valor ante nuestra existencia inmersa en la fácticidad. Es sabido que los principales promotores de la mayor invención, como fue la metafísica occidental,recae íntegramente sobre los padres de la escolástica— San Agustín, San Anselmo o Santo Tomás de Aquino entre otros— que han admitido la existencia de un mundo suprasensible, perfecto e inmutable acogiéndose al pensamiento platónico para establecer que la verdad está en un más allá, o en la bienaventuranza:
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De todas estas filiaciones, se desprende cómo la experimentación y la...