Nikola tesla

Docencia

El IEEE, la Bioingeniería y lo Humano
MÁXIMO E. VALENTINUZZI
Estas líneas las escribí especialmente para la Rama Estudiantil del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers, Inc.), -Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la Universidad Nacional de Tucumán-, la cual ha tenido la gentileza de invitarme a escribir un mensaje a ser colocado en el sitio web de esegrupo y que ahora ha sido aceptado para su publicación en cet, la revista de la FACET, UNT. Es, sin duda, un placer y un honor, muy en particular cuando la iniciativa proviene de la juventud, que es la mayor y mejor riqueza de un país. Tengo claro el recuerdo de mi visita a la pequeña oficina que el entonces IRE (Institute of Radio Engineers) ocupaba en el edificio de TRANSRADIO INTERNACIONAL, allápor 1954, ubicado en Corrientes y San Martín, pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, para solicitar inscripción como miembro estudiantil de ese Instituto. Aún conservo el ya amarillento diploma que recibí unas semanas después y recuerdo el orgullo que me embargó por lo que yo consideraba una distinción ... y creo que sí fue y continúa siendo una distinción. Años después, el IRE se fusionaríacon el AIEE (American Institute of Electrical Engineers) para convertirse en el actual IEEE. Mucha agua ha pasado bajo el puente en los rapidísimos y excitantes 46 años transcurridos, tanto para mí a nivel personal y profesional como para el país y el mundo a nivel científico-tecnológico así como en los aspectos socio-político-económicos. Todo queda interrelacionado y lo uno influye profundamenteen lo otro. No es verdad que podemos excluirnos de alguno de estos aspectos para sumergirnos exclusivamente en aquello que suponemos es "nuestra actividad de interés". Mi generación se inició con la válvula de alto vacío, vio nacer y desarrollar el transistor, los amplificadores operacionales, los circuitos integrados, los microprocesadores y las computadoras personales, pasó de lascomunicaciones punto a punto a las satelitales y al establecimiento de INTERNET como red globalizada, del teléfono fijo al celular. Nos había conmocionado, allá por octubre de 1957, el primer satélite, el Sputnik (aún tengo una cinta grabada con la incomprensible señal que emitía). Cerca en el tiempo, siguieron los asombros con los marcapasos cardíacos hacia 1958 y con la recuperación automática y casiinstantánea del funcionamiento del corazón mediante los defibriladores implantables a fines de la década de 1970, de la cirugía a cielo abierto asistida con la bomba corazón-pulmón, de los transplantes y de los implantes de diverso tipo, de las prótesis mioeléctricas, y de tantos otros descubrimientos e inventos revolucionacet rios que aceleradamente han modificado nuestros estilos de vida y hastanuestras actitudes y forma de pensar. En ciencia y en tecnología, la humanidad ha avanzado más en el Siglo XX que en todos los anteriores. La interdisciplina se ha transformado en el concepto más fructífero. Históricamente, en un determinado largo período (Edad Media, Tiempos Modernos), el conocimiento se planteaba en forma unificada y la Ciencia quedaba enmarcada en la denominada Filosofía Natural(de ahí la tradición de los actuales títulos de Ph.D. o Philosophy Doctor ofrecidos por las universidades anglosajonas), en oposición a la Filosofía Humanística y Teológica. Luego aparecieron las disciplinas y sus especialidades alcanzando en un dado momento un elevado grado de focalización. Las Ciencias parecen reunificarse nuevamente, pero ahora con una actitud mucho más positiva, al punto queaislarse en un compartimiento científico-técnico negando las influencias y contribuciones externas al mismo resulta casi en la propia extinción. La Teoría de la Creatividad, elaborada por Arthur Koestler [1], muy claramente sostiene que las colisiones mentales facilitadas por las acciones inter-multi-disciplinarias favorecen la compresión de los problemas, el descubrimiento, la inventividad y la...