nina y ania
Por el horizonte va
A lo lejos se veo el sol
Brilla entodo su explendor
por el ancho mar
…
La cantaron un par de veces y finalmente llegaron a una hermosa playa de arena blanca como nieve. El señor le dijo a sus hijas q podían abrir las ventanas. Las niñas obedecieron rápidamente, presionando un botón que se encontraba cerca de la ventanilla del auto. El vidrio bajo dejando entrar el tibio aroma de la costa. en el aire se podía sentir la salinidady la tranquilidad de aquel gran mar. El señor continuo avanzando un poco para encontrar un buen lugar donde dejar el auto. Se detuvo y se bajo del auto, innalo profundamente con aire de emoción y se dirigió hacia las puertas traseras del auto para abrirle la puerta a sus hijas, ya que al ser niñas pequeñas tenían seguro para niños. Las infantes bajaron rápidamente sintiendo curiosidad por lodesconocido Una de las niñas, de cabello gris y ojos azules como los de su padre, lentamente se quito su sandalia y puso delicadamente su pequeño pie en la arena tibia, y en ese momento una pregunta atraveso su cabecita: “q es esto?” Y decidida a tener la respuesta de su pregunta llamo a sus padres y les pregunto.
Sus padres se sonrieron entre ellos y su madre respondió con su gran sonrisa: “amor,esto se llama arena”. La pequeña criatura lo pensó un poco y se quedo reflexiva un instante, cuando volvió al mundo real pregunto: “mami la arena se come?” su madre se rio muy bajo, casi como un susurro y respondió: “no, amor pero con ella puedes hacer cosas maravillosas”. La niña pregunto de nuevo con su acostumbrada insistencia. “como que?”. Esta vez se le acerco su padre, el cual durante sujuventud fue un hábil inventor, en aquellas tardes calurosas de verano cuando se decidia a inventar dispositivos nunca antes vistos, el y su mejor amiga solamente, haciendo una de sus cosas favoritas. El dijo: “pues, puedes hacer una casa o talvez un castillo o incluso puedes hacer hoyos y buscar tesoros escondidos y perdidos en tiempo imaginando que eres una pirata muy audas que surca los mares sintener miedo…”
mientras esta conversación entre padre e hija continuaba, pausada pero entrenida. La otra niña tenia su mirada azul claro perdida en el horizonte, entre aquel mar azul lleno de destellos plateados, su padre se percato y se hacerco calmadamente y le pregunto en voz baja y lo mas tranquila que pudo a su hija para simplemente no mostrar la intensa emoción q sentía al casi saber en que...
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