Ninfomanía

Por Graciela Sánchez
¡Sexo, sexo, sexo! No muchos hablan de él, pero no pocos dejan de tenerlo. Las visiones son diferentes, hay quienes lo satanizan, quienes lopresumen, y también quienes lo aman. Y en todas las reuniones sociales, dspués de unas copas y botanas, empiezan a salir manías y preferencias.
Todos hablamos deposiciones y lugares. Salen a relusir las oficinas de los jefes que han sido trasgredidas o incluso los elemntos de la naturaleza que fungieron como cómplices. Ríos,piedas y hasta árboles.
De lo que sí nunca se logra sacar de las alcoholizadas bocas de amigos y colegas de trabajo es una confesión que los inculpe como “adictos alsexo”. Y es que de serlo las burlas perseguirian al sujeto en cuestión durante toda su vida. Incluso aún después de la menopauia o andropausia, segñun sea el caso.Esta clase de precauciones ante un inminente suicidio social, es por lo que se ha callado durante años una enfermedad que ha padecido el 10% de la población mundial.“¿Ninfómana? ¿Dónde la encuentro? Yo quiero dos para llevar” Esto fue lo que me comentó un amigo cuando le mencioné el término. Suena casi perfecto tener unapersona que no solo quiera, exiga tener sexo durante todo el día todos los días.

Es más, yo cuando supe de la enfermedead dije “¡Ah, pues han de ser mujeres muyfelices!” y ni que decir de sus parejas. Y así como platica la serpiente de Eva “ A Eva le gustaba mucho es...coger. Pero no solamente esto, sino que con el paso deltiempo se volvió muy exigente...”

Pero en realidad las mujeres que la padecen , incluyendo a nuestra Eva del audio, se sienten increiblemente frustradas por nunca ía