Ninguno
En la elaboración de este trabajo hemos manejado las siguientes ediciones de la obrade M. de Cervantes, a cargo de F. Sevilla Arroyo y A. Rey Hazas: Teatro completo, Barcelona, Planeta, 1987; Obra completa. III. Ocho comedias y ocho entremeses. El trato de Argel. La Numancia. Viaje del Parnaso. Poesía sueltas, Alcalá de Henares, Centro de Estudios Cervantinos, 1995; El trato de Argel, Madrid, Alianza Editorial, 1996; El gallardo español. La casa de los celos, Madrid, AlianzaEditorial, 1997; El rufián dichoso, Madrid, Castalia, 1997, ed. de F. Sevilla Arroyo, y El rufián dichoso. Los baños de Argel, Madrid, Alianza Editorial, 1998. 2 El pensamiento socrático considera que el uso del lenguaje debe estar orientado al conocimiento de la verdad, y entiende que la mímesis artística, como facultad capaz de reproducir emociones, debe comunicar aquellas que resulten más adecuadasal cuidado del alma como principio genuino de la vidal intelectual y moral. La mímesis debe, en consecuencia, reproducir mediante el lenguaje aquellas emociones que mejor expresen la virtud humana, siempre en adecuada armonía con el resto de las facultades del sujeto y las partes del discurso. Esta relación, que los griegos llamarán de “adecuación”, entre las emociones virtuosas del sujeto con elfondo moral del discurso y sus formas de expresión mediante el lenguaje, pasa a la estética y poética latinas bajo el concepto de decorum o aptum, desde una visión del mundo que se atiene una antropología de la conducta social, y cuyos ideales pedagógicos se orientan hacia el logro y la expresión de la virtud individual, la areté , como máximo bien. 3 Las ideas platónicas sobre la adecuación yproporción de las partes del discurso se encuentran en el diálogo titulado Gorgias (especialmente 503e), acerca del cual aún hoy día se discute si está dedicado a la retórica o a la moral. Su objetivo, como declara Olimpodoro al comienzo, es “discutir sobre los principios morales que nos conducen al bienestar político”, en una época en la que el término griego rhéetôr servía lo mismo para designaral político que al orador (Platón, 1987).
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alcanzar la expresión adecuada de todas sus propiedades formales y referenciales (prâgma, êthos y páthos ). Al referirse en su Poética a los caracteres, Aristóteles señala en ellos cuatro cualidades, relativas a la bondad o virtud moral, la adecuación4, la semejanza y la consecuencia. En cierto modo, todas estas cualidades tratan de contribuir,desde presupuestos lógicos y causales, a la configuración del personaje desde el punto de vista de la coherencia y armonía en sus modos de presentación, actuación y expresión, con objeto de alcanzar lo que los latinos llamarían derorum o aptum. En su Retórica (1408a 10-36), Aristóteles se refiere de nuevo con el término de “adecuación” (tò prépon [prépousa léxis] ) al concepto que los romanos...
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