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El valor de La autoridad

Mi generación, los que en la actualidad tenemos entre 40 y 50 años, vivimos un muy determinado y peculiar tipo de educación.

En nuestras familias yescuelas recibíamos consignas educativas y educacionales unívocas, es decir, en una misma dirección: el respeto debido a las personas mayores, el sentido de la autoridad, las virtudes de la obediencia, dela perseverancia, de la fortaleza, del esfuerzo, del compañerismo y la amistad, de la verdad, de la honradez, de la buena educación, en definitiva.

Como casi siempre ocurre, de unextremo nos vamos al otro. De esta educación unívoca, de consignas claras y aceptadas socialmente, hemos pasado al maremagnun de la falta de criterios, donde se confunde la tolerancia, que es una virtud,con la "manga ancha" donde todo está permitido, todo es lícito, todo está bien, ... donde no existe principio de autoridad, que no tiene nada que ver con el autoritarismo, ni virtud de la obediencia,porque "somos tan libres que no tenemos por qué obedecer a nada ni a nadie", máxima que raya la osadía y el engreimiento.

Los padres ya no son padres, son "amigos", "colegas", hasta talpunto que uno de ellos me comentaba: "Cuando era pequeño mi padre me ordenaba; ahora, que soy padre, me ordena mi hijo", olvidando su responsabilidad de la patria potestad, de la educación en valorescomo: obediencia, responsabilidad, autoridad. El valor de La autoridad

Mi generación, los que en la actualidad tenemos entre 40 y 50 años, vivimos un muy determinado y peculiar tipo deeducación.

En nuestras familias y escuelas recibíamos consignas educativas y educacionales unívocas, es decir, en una misma dirección: el respeto debido a las personas mayores, el sentido de laautoridad, las virtudes de la obediencia, de la perseverancia, de la fortaleza, del esfuerzo, del compañerismo y la amistad, de la verdad, de la honradez, de la buena educación, en definitiva....