Ninguno
El último miembro convocado para el comité de emergencia entró
impetuosamente en la sala de reuniones visiblemente nervioso, cerró la
puerta y sin decir nada se sentó cabizbajo enla única butaca libre.
―Aunque tarde, gracias por venir―Espetó el presidente del banco con su
voz cavernosa― Señores, supongo que todos estarán al corriente de los
hechos. Una persona ha logradovulnerar los filtros de seguridad del
sistema informático del banco consiguiendo transferir un importe de unos
50.000 euros. A continuación, el responsable de cuentas del banco, el señor
Ortega, nosdará más detalles de los movimientos bancarios realizados.
―Gracias señor presidente, todo lo que sabemos es lo siguiente, la cantidad
sustraída asciende exactamente a 50.038,50 euros. Y aquíempieza lo más
extraño del asunto, esta cantidad se desglosa en 25 transferencias por un
importe de un 1.000,82 euros y otras 25 transferencias por un importe de
1.000,72 euros.
―Realmente esextraño―interrumpió el presidente―es como si un
atracador saliera de la oficina con la mitad del dinero para segundos más
tarde volver a entrar en busca del resto del dinero.
―Aún más extraño es que todos losdestinatarios de las transferencias son
oenegés, organizaciones no gubernamentales de diversa índole, ecologistas,
pacifistas, humanitarias, pro discapacitados psíquicos, enfermos de
Alzheimer,enfermos de esclerosis múltiple, padres de niños sordo ciegos...
―Es suficiente señor Ortega, damos por sentado que el dinero del banco ha
ido a parar a un hatajo de oenegés―dijo el presidentedespectivamente,
insensible a las necesidades económicas de este tipo de
organizaciones―Esto significa que la persona intrusa hizo varias
transferencias y ninguna en beneficio propio ¿Es así?
―En efecto,al menos eso lo que parece, pero el quid de la cuestión es que
cada una de las 25 oenegés recibió 2 trasferencias, una primera
transferencia por un importe de 1.000,82 euros seguida de una...
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