Ninguno
David, antes de acostarse, salió de la casa principal para respirar aire puro.
Como toda persona de ciudad que va al campo, lo primero que había notado era la frescura
Del aire, muy distinto a la atmósfera contaminada de la ciudad.
Estaba en la casa del marido de su prima, un ganadero propietario de un gran campo.
Una luna creciente abría las tinieblas de la noche,iluminando la vastedad.
David se llenó los pulmones con el aire húmedo de la noche. Mirando en torno a él, se
Lamentó por no haber aceptado antes la invitación de su prima y el marido, que siempre
Que lo veían en la ciudad, le decían que fuera a pasar unos días en su hogar, en el campo.
Llegaba a él, con la brisa, un aroma a pasturas secas, y en algún árbol lejano cantaba
Un pájaro nocturno,interrumpiendo el natural silencio de las praderas.
Se alejó un poco de las casas, por un sendero que iba descendiendo. El sendero se iba
Inclinando más cuando escuchó un jadeo, detrás de él. Al girar vio la voluminosa y peluda
Figura del “Titán”, un perro ovejero con el cual había entablado amistad.
- ¡Titán! - exclamó David y río; el perro le había dado un buen susto.
- Vamos Titán. - Y los dossiguieron su nocturno paseo.
El perro caminaba a su lado meneando la cola. David se detuvo y miró en todas direcciones,
Y suspiró largamente “Podría acostumbrarme a esto”, pensó. Iba a regresar a la casa cuando
Vio que el perro había levantado la cabeza y olfateaba el aire. Titán comenzó a emitir un
Gruñido sordo, y de pronto se escuchó un silbido. El silbido parecía venir de todas partes.David giró buscando su origen, mas no vio nada. El perro rompió en aullidos lastimosos.
No era el viento, sonaba como un silbido humano, pero algo en él lo hacía aterrador.
David se echó a correr, Titán lo siguió, pero cada pocos metros volvía la cabeza y lanzaba
Un ladrido cortó y ronco. Pronto los dos estuvieron bajo las sombras de las casas
El terror que experimentó lo mantuvo despierto,escuchando. Al otro día indagó entre
Los peones, y le contaron la historia del silbador. Según algunos es el mismo Diablo
Que se pasea por la vastedad del campo, rompiendo el silencio con su silbido
5
Navidad de terror
En Uruguay, hay una tradición asociada a la navidad; los niños arman muñecos de trapo
(De tamaño realista) rellenos con pasto seco. El veinticuatro de diciembre, al llegarla
Medianoche se les prende fuego, previamente se colocan petardos en su interior.
Los muñecos representan a Judas, y así se les llama.
Facundo y sus amigos recorrieron el barrio con su Judas, cargándolo sobre una carretilla.
En las esquinas lo acomodaban para que quedara sentado, entonces pedían colaboración
Para comprar los petardos (parte de la tradición).
El veinticuatro amaneciótormentoso. En la parte superior del cielo se apelmazaban nubes
Oscuras, y más abajo, cerca de la línea del horizonte, asomaban colosales nubes blancas
Como el algodón. Hacia el final de la tarde resonaban truenos por todas partes, y al llegar
La noche unos relámpagos se anticiparon a un aguacero torrencial que sumió a la ciudad.
Durante la cena, la familia de Facundo hablaba a los gritos, parahacerse entender sobre
El estruendo de la tormenta. La luz blanca de los rayos entraba por la ventana, y después
Su sonido de cañonazo hacía que todos se estremecieran.
Cerca de la medianoche la lluvia paró de repente, aunque en el cielo siguieron los relámpagos.
Un tío de facundo se acordó del Judas, y sobre un vaso de cerveza dijo entre sorbos:
- ¡Facundo! Trae el Judas… Hay que aprovecharque paró de llover… y prenderlo,
Que son casi las doce.
El Judas estaba en el galpón, a unos veinte metros de la casa. Los relámpagos iluminaban
El sendero que pasaba entre unos limoneros y un gran árbol de higos. Facundo caminó
Con cuidado, entre los relámpagos la oscuridad se cerraba de tal forma que no veía nada.
Pensó que hubiera sido mejor llevar una linterna, pero ya estaba frente...
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