Ninguno
Yo soy Julia y esta es mi historia. Espero que alguien la encuentre interesante y que
estos papeles no se pierdan en el olvido cuando ya no esté.
Yo tenía todo organizado.Un marido perfecto, un trabajo perfecto. Tenía, en fin,
una vida perfecta. Habíamos logrado comprar una casa hermosa en una zona muy bonita
en el centro de la ciudad y todo nos auguraba a ambosun futuro brillante. Cuando
anuncié mi embarazo a la familia todos se sintieron radiantes; era lo que faltaba para
completar nuestra felicidad.
Nació la niña y la llamamos Isabel. Todoera alegría en mi vida. Abandoné mi
carrera para dedicarme a ella y a mi marido en cuerpo y alma, los adoraba a ambos y no
quería cargar con la culpa de pensar que estaba robándoles tiempo aellos para dedicarlo
a mi trabajo. Por eso la decisión no me costó mucho y nunca me arrepentí de ella.
El tiempo pasó y yo sabía que no podía pedir algo más a la vida; sería ingrato
de miparte. Hasta que un día Alejandro me dijo:
- Mi amor, tenemos que hablar. Tengo cáncer.
- ¿Qué? ¡Estás bromeando! ¿De qué me hablás?
- No. No bromeo. Ojalá lo hiciera. El dolor en laspiernas no era cansancio. No
quise preocuparte y fui solo al médico. Es un tipo muy raro de cáncer que no me
deja mucho tiempo más para estar con ustedes.
En ese preciso instante seme derrumbó el mundo y jamás volví a recuperarlo.
Fue una vorágine de catástrofes personales que no me dieron respiro. Como si la vida se
cobrara toda la felicidad que antes, y durante tantosaños, me había dado.
Alejandro murió una mañana lluviosa de domingo. Con todo mi dolor a cuestas me
dejó para que me hiciera cargo de lo que me quedaba por vivir. Y no era poco. Seismeses después de su muerte comenzamos a darnos cuenta de que Isabel no era igual al
resto de los niños. Y comenzó mi calvario de peregrinaciones de especialista en
especialista hasta que un...
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